"TODO LO SOLIDO SE DESVANECE EN EL AIRE"

Por
Andrés Romero Baltodano.

El teatro es un animal pasivo que se va agrandando como un tierno Gulliver entre nuestra piel.


Cuando lo leemos y nos desgarramos con Tenesse Williams , cuando nos asombramos con


Sergi Bebel o dejamos las manos sin fuerzas entre las letras del mas grande: William Shakespeare.


Shakespeare es curioso. Mojado.Reflexivo.Cruel. Restituido.Femenino.Veloz.Sangriento.


Garcia Lorca retoma la palabra y con una manguera de versos va regando nuestra hierba...


Leonardo se esconde en "Bodas de Sangre"..."Yerma" sufre y se abre el estomago como una nevera en un libro de cuentos.


El teatro en el siglo XX ha tenido un recorrido verdaderamente veloz.


Pasamos de los estudios del espacio de Meyerlhold a atrevidas composiciones donde un Bob Wilson nos dejaba estupefactos con su metalica y minimalista "Medea".


El teatro del siglo XX ha entrado hasta las bodegas del cine de la mano del genio de Lars Von Trier en su punzante y temblorosa "Dogville" ( donde amamos como chicos de preparatoria las manos eternas y las miradas como trenes que caen al mar de Nicole Kidman).


El teatro nació en las calles se escondío en los teatros y de pronto como por arte de magia volvió a las calles.


Atrevidos juglares de lo imposible llenaron sus vasos de heno.


Juguetonas heroinas llenas de polvora, estallaron sin piedad sobre las ganas de los que las miraban.


La calle se fue volviendo tan atractiva porque entre su arquitectura, sus olores, su paisaje natural se convirtió en una escenografia que imitaba los estudios de ese Hollywood "bobalicon" que trata de hacernos creer que " en esa casa vive Butch Cassidy".


La calle es tan fascinante como cambiante, calidoscopio de pensamientos y de transeuntes que corren donde ellos mismos o saben.


El teatro denominado "callejero" ha evolucionado tanto ( en algunas partes aun creen que el asunto es de zancos y de gente alli subida tocando tambor).


El teatro callejero es una performance de la performance....se agarra de los colores, de las cornisas, de escaleras y tanques de agua, para convertirlas en la guarida de una cenicienta ebria o en la biblioteca de babel de don jorge luis ( ciego y sin Kodama).


En Barcelona en 1979 una pandilla de gatos ( afortunadamente nada que ver con los "relamidos"


Aristogatos) se dieron a la tarea de hacer intervenciones teatrales en la ciudad.


Usaron materiales naturales, vestuarios asombrosos , textos corporales que hacen salir fantásmas...


En 1985 hicieron "Suz/O/ Suz.


En 1998 "Tier Mon", OBS ( 2000), XXX (2002).


Se metieron con Manuel de Falla, Hector Berlioz, Claude Debussy.


Ahora hacen el llamado teatro digital .


Se llaman : La Fura del baus ( la loca de la casa).


Esta es su página.


Disfrutenla!!!!!


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