GIGANTE ES AQUELLO QUE ES TAN GRANDE COMO SILVIA PLATH



Por Andrés Romero Baltodano.


"Eureka Stockade" fue una rebelión mientras una bandera azul con cinco estrellas ( no de cine)
ondeaba bajo la mirada asombrada de un koala.
Los Koalas se popularizaron en el mundo mas en su versión peluche que en su version real ( han estado muchas veces en el horroroso y oprobioso abismo de la extinción).
En Melbourne en 1956 hicieron las Olimpiadas y eso nos hace recordar "Chariots of Fire" (1981) dirigida por Hugh Hudson...en sepia como aseguran en aviones o barcos con rayas rojas , que son los recuerdos.
Australia paso y vivió muchos procesos politicos y algún día a Jorn Utzon le dío por diseñar unas cáscaras de naranja blancas que serían la sede de la ópera de Sidney.
Las nadadoras australianas nos dejaron perplejos por su facilidad de ganar medallas y nadar hasta "el infinito y mas alla" en Pekin 2008.
En Australia hablan varias lenguas como por ejemplo el Koori, Murri o Yamatji y sus aborigenes son prueba de mágia y profunda sabiduría.
En 1958 nace allí un niño que años mas tarde va a sorprender al mundo.
Cuando vimos en una cinemateca la extraordinaria película "El increible hombre menguante" de Jack Arnold (1957) donde un hombre se va "menguando" va cambiando de estatura angustiosamente nos dio por acordarnos de su obra.
El protagonista de la peli se va reduciendo tanto que su esposa (antes de abandonarlo y causarle una mini conmoción - dado su tamaño-) le consigue una casita de muñecas ( muy diferente a la de Ibsen).
No sabemos si Ron Mueck vio alguna vez este film, pero si lo vio, podriamos decir que lo inspiro y si no lo vio , son aquellas coincidencias que hacen que un hombre pinte una manzana sobre un sombrero en Berlin y al otro lado del mundo, otro ser humano hace lo mismo y nunca se conocen.
Mueck es uno de los exponentes de la escultura contemporanea mas interesante.
Sus figuras se alzan insolentes ante ojos asombrados de miles de personas.
Sus ventanas no dejan pasar el aire, sino el asombro.
Sus manos estan talladas sobre desgracias presentidas.
Hay planos cinematograficos de "El increible hombre menguante" que podrian ser "calcadas" por Mueck.
Inició su carrera haciendo efectos especiales para el cine.
Y su primer grito de gigantismo se llamo "Dead dad" ( 1996) dentro de la polémica exposición "Sensation".
Su "Boy" ( 1999) de cinco metros elaboró metaforas escondidas y reflexiones acerca de la posición de la niñez en el mundo.
Hombres con cara de Ibis sin plumas.
Mujeres caidas sobre un colchón que huele a formol.
Parejas heridas entre sus propias espinas.
Humanos , simplemente humanos.
Ron Mueck un escultor contemporaneo que volvio al cuerpo humano como célula de trasnmisión de su arte.
Pinchen el título de este artículo y veran su obra hiperrealmente durmiente.
Grande.
Pequeña.
Pero siempre insondable y llena de preguntas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si definitivamente ron mueck es un duro. me encanta su obra es muy diciente muy cruda muy de esta sociedad contemporanea.

angela salguero

Anónimo dijo...

gigante...gigante....como un grito desde adentro,....