Cruzando como una aguja un mar de dudas: un viaje al interior del XII festival iberoamericano de teatro 2010.





Por

Andrés Romero Baltodano.



they kiss their good fortune and do

think twice…”

Song for the deer house

By Jan Lauwers




Los imanes (no quienes orientan la religión en el Islam) cuando se juntan se atraen de manera irremediable y sesudos profesores en el bachillerato, armados de rigidez y datos técnicos, se esfuerzan en contarnos por qué y cómo sucede ese fenómeno.

Los imanes, las cucarachas, los cervatillos, los anillos de saturno para la ciencia y la educación, son datos que vuelan de ventana en ventana como doncellas en pos de un beso.

El arte amarra los pedacitos de nieve que caen y los transforma en ideas, se para en una calle de la herida Kabul, para hacer sonar un corno iridiscente y poner el dedo en la llaga, para aquellos desentendidos del vivir o desorientados del saber. Dentro del arte, el teatro tiene la cualidad de asomarse desde acantilados imprevisibles, donde los espectadores no tienen más remedio que caer de bruces frente a una idea que se eleva como una ola atrayente y feliz.

Ayer domingo 4 de abril cayó el telón de la doceava versión de un milagro del surrealismo en un país, donde son muchos los que se empeñan en que nadie pueda ver más allá de un rectángulo que vende detergentes y galletas, mientras en la mitad la mediocridad, los malos modales, las actuaciones de quinta categoría y los argumentos fofos y nocivos, se toman la señal que llega a poblaciones, donde lo mas lúdico que existe, es tirarle panecillo a las palomitas. El milagro de un festival de teatro en un país herido desde sus cimientos, que pretende ponerle una venda en los ojos a sus habitantes, es realmente asombroso en la medida que son tantas las propuestas de darle vueltas a un cubo, de pensar un texto escrito por Quevedo (antes de ponerle punto final a "el aguacil endemoniado") para que sea interpretado por una escoba analítica, hace que la imaginación tenga tantas posibilidades como gotas que caen en una ola rebelde y ruidosa.

El abanico de las obras propuestas por el "ibero" es variada y marquetineramente balanceada para poder, a partir del arte teatral, llegar a públicos variopintos, aunque cada vez la tentación (la misma que sufrió San Antonio –oh! pobre hombre-) de traer más show y menos ideas es palpable, al mismo tiempo que pienso que una programación que debería ser muy cuidada (pensando incluso en el público futuro) es la infantil, que por momentos se llena de clichés de feria barata, tratando de hacer pasar por teatro géneros completamente diferentes, que mas tendrían que ver con ese invento postmoderno de la distracción.

Es lamentable también el manejo de los medios de comunicación masivos, que cuando hablan del teatro ante su supina ignorancia y profundidad del tema, llenan los textos de adjetivos vacíos ("una puesta espectacular", "noventa kilos de luces iluminan el escenario") como si el teatro no fuera en esencia un escrito llevado a un escenario por actores y director (a), donde cada uno saca de su piel emociones que trasmiten como una planta venenosa vía satélite. Para la muestra un botón (las escenas de aquellas presentadoras tan pulcritas y perfumaditas acompañadas de unos "payasos" de fondo, lo hacían pensar a uno más en un aniversario de almacén de cadena que en un festival de teatro).

Más sin embargo, una cosa son los manejos mancomunados de marketing y empresa y otra muy distinta lo que ya se ve en los verdaderos escenarios.

Este cronista asistió a muchas de las obras propuestas, pero para este artículo haremos un pequeño viaje personal entre los minutos y segundos vividos en los escenarios.



OBERTURA MAYA

Comencé (ya parezco como los críticos gastronómicos que hablan de la entrada y critican la salida casi siempre) con "Canek, leyenda de un héroe maya" del Grupo Luna Morena. Teatro Experimental de Títeres dirigido por Miguel Angel Gutiérrez.

Parecía un hueso duro de roer. Texto de leyenda maya (hummmmm) pero oh! sorpresa que la poesía fue inundando cada gesto, cada marioneta, cada movimiento y la historia fue creciendo dentro de cada espectador como una dulce levadura.

Los sentimientos humanos iban y venían como una pelotica de tenis de mesa sumergiendo al espectador entre los ríos de la muerte y el silencio, entre la danza terrígena y los ojos cerrados de quienes sueñan cuando un avión aparca en sus propios aeropuertos.




FRANZ (DIFERENTE A FERDINAND)

Para entrar en los territorios escabrosos de La Metamorfosis del grupo Islandés Vesturport Theatre y Lyric Hammersmith con la dirección de David Farr y Gísli Örn Gardarsson, la escenografía de la parte baja (naturalista muy parecida a algunos sets de tele) me hizo sospechar que la leyenda del programa de mano “versión contemporánea” no lo era tanto. La parte de arriba era la habitación del inevitable Samsa construida para que el público la viera desde arriba. Puestas las cosas en este numerador y denominador escénico, pues solo quedaba esperar y aunque a muchas personas las deslumbró, pues para mi no dejó de ser una versión muy ajustada a lo que ya se había visto, con muy buenas actuaciones y una carga filosófica demoledora que ya contenía el texto de don Franz (tal vez enfocada a espectadores juveniles de teatro funcionaría, ya que lo visto es mas un artificio que una propuesta).



ALGO OCURRE DEBAJO DE TU PUERTA.

Estamos acostumbrados a montajes sobre tempestades en alta mar, en casa de “muñecas”, en parajes vaqueros, en sucias buhardillas, el arte contemporáneo por fin se fijó en espacios donde la cotidianidad también se transforma en arte y el Grupo Dorky Park (Alemania) dirigido por la argentina Constanza Macras abre puertas, hace llaves inglesas en brazos de nuevos vecinos, espía el amor en las zonas verdes de un conjunto residencial llamado Brickland, donde lo teatral descubre debajo de sus capas de polvo las conciencias, los pavores, la hipocresía, las alegrías, los enamoramientos (cuantos nos hemos enamorado de ventana a ventana sin saber ni siquiera como se llama?). Usos del espacio escénico involucrados dentro de la trama, actuaciones de cuerpos con valor e insolencia, el video como cuarto narrador de un aire a vecindario, que a veces, es un pequeño infierno y a veces un bote salvavidas que va a tanzania en un domingo sin sol.



PPP (POSIBLEMENTE PERDIO SU PASEO)

El discurso de transgénero del grupo Non Nova con la dirección de Philippe Ménard en su obra PPP está muy bien sustentado (si fuera una tesis para ciegos que solo escucharían sus razones y oyéndolas son perfectamente ajustadas -hasta la mención intelectual de Damocles y las bolas de hielo que caen sorpresivamente sobre el escenario-). Lastimosamente así como se estrellan las bolitas de hielo sobre el escenario, se esfuma la intención de ver una obra sólida escénicamente, unos malabares adecuados a un discurso humano. A la obra le pasa la del hielo que utiliza: se desvanece dejando al espectador desilusionado y sin nada entre las manos.

AQUÍ HUBO UNA CONFUSION

Aunque estamos claros de lo empresarial del festival, es una lástima que mezclen TEATRO con espectáculos fáciles, de dudoso montaje escénico, que impacta al espectador lego por que saltan volcanes, caen personas de los cielos, ponen grúas a muchos metros de altura, suena música de Michael Jackson y dele a la pólvora… caso concreto de “Carillon” del Grupo Kitonb dirigido por Angelo Bonillo y “Aluminium Show” de Dollbeat Productions dirigido por IIan Azriel, que están mas emparentados con espectáculos publicitarios de lanzamientos de productos que de una propuesta de TEATRO (conociendo hermosas, poéticas y constructivas historias de grupos de TEATRO en el mundo que podrían ocupar ese lugar)

UN VENADO ES MAS POETICO QUE UN GORILA

Le preguntábamos a Jan Lawers director del grupo Need Company de Bélgica sobre porque “venados” y no “gorilas” como título para su poética obra y el decía que las imágenes dejadas por venados (a veces heridos, a veces asustados, a veces poéticos) eran más fuertes, más evocadoras. Esta “La Casa de los venados” parte de la trilogía “Sad Face, Happy Face” hace parte de la postmodernidad teatral, donde la voz no es solo una, donde cada personaje deambula por un universo que se torna en selva o caminos llenos de piedra, una puesta en escena acorde a los mundos de la multiplicidad (aunque el visionario Bosco ya lo hubiera pintado) y el eclecticismo sin fin. Hombres tristes debajo de sus lágrimas, mujeres con ganas de saber como se divide en un pedacito de limón, abrazos, muertos, rotos, dictadores despiadados, armas de largo alcance emocional.

Sin palabras. Con espinas.

Fueron muchas más las obras, los besos con la oscuridad (por ejemplo “Radio and Juliet” del grupo Maribor (Eslovenia) dirigido por Edgard Clug. Los asombros ilimites (ya todos hablaron del “Calígula” de Pandur MAJESTUOSO!!!!).

Lo triste es tener que doblar la página y decir “se acabó”. Lo triste es despedir lo que uno quiere tanto y tener que esperar otros dos años para volver a abrir la puerta a este universo azul, desolado, enternecido, pragmático, aéreo y con mordidas anónimas en el estómago del teatro!!!! Esperamos ya la treceava versión sentaditos en un quicio de alguna ciudad tatuada en la hierba, que tal vez se imaginó algún día Italo Calvino.

2 comentarios:

blody dijo...

unas buenas otras no tanto, se vivio se gozo!! buen recorrido mal colorido!!!

besoo

Anónimo dijo...

gracias si el teatro hace volar !!!!!
gracias