UN MIX DE SANGRE CON FRAMBUESA

Por
Andrés Romero Baltodano


Cuando un gato se deja atrapar por la luna es que las brújulas están detenidas o la hierba dejará de crecer sin mas remedio.

Enfrentarse a una peli que mezcla el surrealismo balcánico con bromas que muestran más allá de una sociedad, es la mejor presentación para un cineasta que a la fecha se ha alzado con los premios de Cannes, Venecia, Berlin y los Cesares italianos.

Su cine es un "mix" de sangre con frambuesa.
Un cruce de cables entre la realidad y la fantasía.
El pasado político de su territorios, se dibuja como una sombra larga en todas sus películas desde "Te acuerdas de Dolly Bell?" (1981) hasta probablemente su último trabajo sobre ese ídolo absurdo llamado Maradona ( 2008) ( una cosa es jugar al futbol y otra que alguien cobre notoriedad e idolatria fanática por esa cualidad).

Emir Kustirica ya está en Colombia y esta noche saltará ( o asaltará? ) el jardín botánico de Medellín para gritar desde lo profundo lo que le gusta y lo que no , para llenar la noche de ese sonido gitano que rasga su propia historia para armar un "escándalo" que haga derretir los hielos de la idolatría por su banda No-smoking Orchesta.

Su recorrido fílmico de la mano de escritores como Abdulah Sidran o de músicos como Goran Brejovic ha conformado una obra cinematografica única que se destaca por su acidez mental, y su cercanía a los mundos mágicos y lentamente absurdos de Gabriel Garcia Marquez ( personalmente creo que haría una versión delirante de la Candida

Erendira).

Las coherencias de sus mensajes políticos quedan indelebles en su cine.Secuencias inolvidables donde nos hace guiños Alfred Jarry o Fernando Arrabal ( no quiero ni imaginarme una version de Kusturica del adorable "Triciclo" ).

Kusturica pertenece al mundo de cineastas valientes y atrevidos (Jean Luc Godard, Lars Von Trier, Won Kar Wai,Gyorgy Pálfi,Nuri Bolge Ceylan,Carlos Reygadas,Lucrecia Martel, Albertina Carri ) que se empeñan y siguen hablando de sus sociedades, de si mismos, de sus problemas, de sus anhelos.
Lupas gigantes de la sociedad real y no la que nos tratan de mostrar en la publicidad y los medios masivos.

Estos países como Serbia, Tanzania, Yemen a veces son invisibles en los mapas del arte, nos acostumbraron a que solo algunas nacionalidades se estabilizan en lugares visibles de la historia del arte, olvidando que todo territorio humano es factible de ser territorio artístico y allí es donde inventa y convive un cineasta como Kusturica y de alli se desprenden obras como "Gato Negro, Gato Blanco"
(1998) , "Tiempo de Gitanos" (1988) , "Super 8 stories" (2001) .

Y por eso los titulos de sú música en No-Smoking Orchesta: "Esperando por el infierno con el diablo" o " Pequeña historia de un gran amor"...su música tiene tanto fondo como sus fábulas cinematográficas y hasta a la arquitectura se ha aventurado ( fue ganador del premio de arquitectura Phillipe Rotthier por el diseño de una ciudadela étnica) este serbio fumador y que en el escenario se transforma como un pulpo herido por un barco pesquero...( de esos que ni el empeño de Greenpeace puede detener) todos los músicos gritan y pareciera un fragmento de un bazar erótico serbio y soberbio pintado por Doré, la música amenaza con desbordarse y explotar, los oidos navegarán en un mar con olas tan altas como los gritos de justicia que piden los gitanos desde que deambulan por el mundo...

Emir Kusturica está en Colombia y si no ha visto ninguna peli suya , hágalo porque es una experiencia surrealista e inteligente y su música un balsamo contra la quietud mental, contra los que se acomodan sonrientes cuando oyen una tranquilita balada insulsa...Kusturica lucha por que sus gritos se escuchen adentro muy adentro del alma de los que no son ciegos emocionalmente.


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