CUENTO.
Fotografía: Andrés Romero Baltodano
Por
Camila Duarte
Especial para La Moviola
Sobando su cabeza e inclinándose para ver al costado de la cama entendió entonces que no era hora de andar desplegando sus acciones en cosas banales así que giro su cuerpo levemente y recostó su cabeza en la almohada, con la sutileza de una araña al caminar por el agua y antes de caer al vacío blanco y perfumado de las sabanas, sus ojos implosionarón aullando en las praderas del inconsciente. Arribo en poco tiempo allí bien dentro y tras las varias escurridizas de los bastos toboganes llego al centro de lo inusitado donde inicio su camino por segmentos cortos y olorosos, fríos y húmedos, navegando en senderos reiterativos, familiares y foráneos en los cuales pudo transformarse y modelarse. También con amigos deambulo y sin menor importancia con uno que otro sin cara viéndose en ocasiones lejos de si y en otras tan adentro que sin querer provocaba que su cuerpo escamoteara sobre el lecho.
No se sabe nada de su procedencia solo que ingresa a particulares horas del día sin olvidar las escenas nocturnas que con itinerarios cada vez mas extraños dejan marcas desde su precocidad hasta hoy, cada imagen suscita mundos dictaminados por su conciencia pero tan apartados de la realidad lo que lo atemoriza pero lo ingesta de éxtasis en sesos y panza que tan ardientemente hace fantástica cada inhalación de aire.
Él duerme mientras ella sueña. Y cuando sueña intenta tomar su vida en las manos, darse cúmulos de felicidad y sobretodo intentar entender lo absurdo de una ilusión tan corta y sentida y más anhelada que la misma realidad. Él sueña ahora y ella oscila entre el mareaje de su cansancio.
Ahora ella, ha de vivir con la espumosidad del cielo en cada instante y hora del día, no necesita cerrar los ojos y huir de si para aferrarse al ilusionismo de su inconsciencia, se hace agua, fuego, aire y tierra en cada situación, ella es Yo y no teme y si lo hace solo ha de ser por la soledad o por pensar en ello y la marea y le desgasta, colorida esencia replegada y odiada. Despertar lejos de lo que la hace ser o soñar sin recuerdos, ¡aguardar! ahora escucha el tintineo del pasajero de su enajenación, esta del costado del soñador compartiendo juntos el canto del cielo.
Ellos inician el equilibrio de la noche tras dejar sus otras vidas durante la pernota. Sucumben ante el transito de la metrópoli esperando un boleto de regreso que concilie su somnolencia y mas aun desenmarañe la trama de posibilidades que trae la luz del día para con ello concluir en el desbordante mundo quimérico.
Ya abrieron los ojos que raudamente fijaron en el blanco calcio de las paredes, parpadearon y gimieron volvieron a girar sobre si y sintieron un vacuo hoyo en sus vientres comprendieron que lo anhelaron y pensando en la ciudad que los alejaba contaron los kilómetros de distancia. Sus voces ya no eran su última alternativa era una total pesadilla, era el final. Nunca podrían soñar juntos.
Fotografía: Andrés Romero Baltodano
Por
Camila Duarte
Especial para La Moviola
Sobando su cabeza e inclinándose para ver al costado de la cama entendió entonces que no era hora de andar desplegando sus acciones en cosas banales así que giro su cuerpo levemente y recostó su cabeza en la almohada, con la sutileza de una araña al caminar por el agua y antes de caer al vacío blanco y perfumado de las sabanas, sus ojos implosionarón aullando en las praderas del inconsciente. Arribo en poco tiempo allí bien dentro y tras las varias escurridizas de los bastos toboganes llego al centro de lo inusitado donde inicio su camino por segmentos cortos y olorosos, fríos y húmedos, navegando en senderos reiterativos, familiares y foráneos en los cuales pudo transformarse y modelarse. También con amigos deambulo y sin menor importancia con uno que otro sin cara viéndose en ocasiones lejos de si y en otras tan adentro que sin querer provocaba que su cuerpo escamoteara sobre el lecho.
No se sabe nada de su procedencia solo que ingresa a particulares horas del día sin olvidar las escenas nocturnas que con itinerarios cada vez mas extraños dejan marcas desde su precocidad hasta hoy, cada imagen suscita mundos dictaminados por su conciencia pero tan apartados de la realidad lo que lo atemoriza pero lo ingesta de éxtasis en sesos y panza que tan ardientemente hace fantástica cada inhalación de aire.
Él duerme mientras ella sueña. Y cuando sueña intenta tomar su vida en las manos, darse cúmulos de felicidad y sobretodo intentar entender lo absurdo de una ilusión tan corta y sentida y más anhelada que la misma realidad. Él sueña ahora y ella oscila entre el mareaje de su cansancio.
Ahora ella, ha de vivir con la espumosidad del cielo en cada instante y hora del día, no necesita cerrar los ojos y huir de si para aferrarse al ilusionismo de su inconsciencia, se hace agua, fuego, aire y tierra en cada situación, ella es Yo y no teme y si lo hace solo ha de ser por la soledad o por pensar en ello y la marea y le desgasta, colorida esencia replegada y odiada. Despertar lejos de lo que la hace ser o soñar sin recuerdos, ¡aguardar! ahora escucha el tintineo del pasajero de su enajenación, esta del costado del soñador compartiendo juntos el canto del cielo.
Ellos inician el equilibrio de la noche tras dejar sus otras vidas durante la pernota. Sucumben ante el transito de la metrópoli esperando un boleto de regreso que concilie su somnolencia y mas aun desenmarañe la trama de posibilidades que trae la luz del día para con ello concluir en el desbordante mundo quimérico.
Ya abrieron los ojos que raudamente fijaron en el blanco calcio de las paredes, parpadearon y gimieron volvieron a girar sobre si y sintieron un vacuo hoyo en sus vientres comprendieron que lo anhelaron y pensando en la ciudad que los alejaba contaron los kilómetros de distancia. Sus voces ya no eran su última alternativa era una total pesadilla, era el final. Nunca podrían soñar juntos.
2 comentarios:
Gracias por refrescar nuestra MOVIOLA con cuentos, las palabras y la fábula, la fábula de las palabras, fábulas en palabras, como quieran montarlo.
Moltes Gracies.
la literatura es un organo vital para estar despiertos.gracias por pasar. CCLM
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