Por
Andrés Romero Baltodano
En la otra cara de la luna
Duermen los números del mapa;
Juego a encontrarme en esas cartas
Que ciegamente son mi suma
Julio Cortázar
Último Round
Al mundo los hombres y mujeres llegan solos. Son concebidos en pareja, pero llegan solos al mundo y de acuerdo a sus avatares y corrientes alternas, van “dibujando” su vida en un papel donde otro se asoma, de hecho uno de los poetas que más se ocupa de la otredad es Jorge Luis Borges y nuestro ponderado y tan desconocido filósofo Fernando González (denominado el filósofo de otraparte).
La soledad es atacada con misiles desde la industria (dos gastan más que uno) ya que una de las razones de “promover” la asociación y la formación de familias (como acto obligatorio en la vida) beneficia mucho a la industria y al círculo de gasto que se genera de manera permanente.
A propósito de una exposición que está colgada en este momento en la galería Mundo de Bogotá intitulada “Encuentros y Desencuentros” Parejas de artistas en el arte colombiano http://www.galeria-mundo.com/index.html, que probablemente se basó en otra expo de iguales características realizada en el Museo Wallraf-Richartz de Colonia (Alemania) en el 2008 y titulada Parejas de artistas -Amor Arte y Pasión- http://www.wallraf.museum/index.php?id=28, donde el enfoque era un poco más profundo, ya que abordaban relaciones como la de Frida Kahlo con Diego Rivera o la relación entre Natalia Goncharova y Michail Larionov o la de Paula Modersohn Becker y Otto Modersohn y se preguntan sobre las dificultades del género femenino para poder sobrevivir artísticamente junto a una pareja masculina. A partir de estas propuestas nos hemos preguntado precisamente por el arte realizado entre dos o las parejas que hacen arte los dos (a veces cada uno desde fronteras y acantilados diferentes). La exposición aborda en general el asunto de la relación de pareja y cómo cada uno se lanza sobre el mar del arte con flotadores diferentes.
La idea como punto de partida es intrigante en la medida que sobre estos temas han corrido ríos caudalosos de tinta y de bits en las pantallas del mundo. Tendrá que ver la pareja en la obra?, tendrá que ver el secreto de la intimidad en series que tal vez nacen en el taller y nunca ven la luz publica por sugerencia del otro o la otra?, se puede apreciar la obra de cada uno como un “grito de libertad” de el otro artísticamente hablando?.
En general más allá de la “curiosidad” del tema planteado y teniendo en cuenta la trayectoria de muchos de ellos y ellas, en general las obras presentadas no muestran el potencial de la obra ni demuestran la trayectoria desde la obra, sino que por momentos pareciera ser como un acto de cumplimiento ante el requerimiento de la expo (pareciera valer mas el mostrar que son pareja) que la valía artística de cada uno, incluso se queda la propuesta curatorial en demostrar que detrás de cada pareja solo hay amor infinito y armonía eterna, si nos atenemos a las descripciones adjuntas a las obras y a una repisita que está al comienzo de la expo, donde se les pidió a los artistas que (tal vez para resaltar lo romántico y perdurable de la relación) intervinieran una parejita de almohadas que se acomodaron “junticas” y supongo también se “venden” junticas.
Aunque hay excepciones individuales como la obra de Angélica Zorrilla y la fuera de serie de un Juan Cárdenas desbordado en su propia obra y aunque la irregularidad curatorial es evidente, el tema de la expo nos empuja a hacer un recorrido por parejas que actúan en dúo o parejas que lo son en la intimidad, pero incluso pueden llegar a tener obras totalmente diferentes y el hecho de su “unión” es más un accidente de vida y no una sociedad de la imaginación.
Podemos pensar en parejas que son Tándem para un trabajo tan utópico y farsesco como el de “salvar al mundo” de unos “villanos” y aquí es donde podemos hablar de un equipo como Kaliman y Solin (creados por Rafael Navarro y Modesto Vásquez para la radio mexicana en 1963) pareja inverosímil y “surrealista”, en la medida que el héroe grande es un “mix” de -místico galán de telenovela, peleador innato-, que se enfrenta al “mal” con un niño que al parecer no podría colaborar mucho contra una banda de atracadores bien entrenados en una calle de cualquier país latinoamericano. Kaliman y Solin vienen de la radio y se estacionan mas adelante en un comic y en el cine, otra pareja muy particular creada para el comic por Herge es Dupont y Dupond (conocidos en las versiones al castellano como Hernández y Fernández) dos policías gemelos, que actúan siempre juntos y aunque los argumentos de Tin Tin no sean un canto a libertad (muchos hablan del joven periodista con el mote de racista, sexista y demás) pareciera verse cierta tendencia a criticar este tipo de personaje mitad burócrata, mitad imbécil en estos dos investigadores que aparecen por primera vez en la aventura Los Cigarros del Faraón (1932).
Otras parejas que se nos ocurren dentro del arte las podríamos dividir entre aquellas que hacen la obra juntos y firman como una sola “marca” y aquellos que siendo artistas, los dos trabajan independientemente o en roles diferentes para una sola obra de arte, como es el caso del cine, donde son muy comunes los equipos de parejas profesionales entre el director y su director de fotografía como en el caso de Woody Allen-Gordon Willis, Win Wenders-Robby Muller, Rainer W. Fassbinder-Michael Balhaus, Alejandro Gonzalez-Rodrigo Prieto o el caso de hermanos como los Quay, los Wachosky, los Coen, los Dardenne o parejas creativas como los cineastas: Jean Luc Godard y Anne Marie Mieville o Mariano Cohn y Andres Duprat o Paula de Luque y Sabrina Farji, incluso en el cine colombiano de la época silente Pedro Moreno Garzón hacia dupla con Vicenzo Di Domenico en una interesante película como la adaptación de la novela de José María Vargas Vila: Aura o Las Violetas (1924) o en el caso del documental Erik Gandini y Tarik Saleh con “Sacrificio quien traiciono al Che Guevara” (2001).
Dentro de los artistas que hacen la obra juntos podemos hablar de Pierre et Gilles, quienes se encuentran y deciden continuar los caminos artísticos que llevaban a una “sociedad” que firma de la misma manera, también encontramos a Nam June Paik, quien junto a la violonchelista Charlotte Moorman, construyeron muchas obras juntos, podríamos hablar también de aquellas dupletas de trabajo que a veces se dan en la historia como Anton Chejov y Olga Knipper (dramaturgo y actriz), Kurt Weill y Lotte Lenya (Compositor y cantante), Gertrude Stein y Alice Toklas (escritora y gestora de su obra) Katherine Mansfield y John Middleton (escritora y crítico literario), Fritz Lang y Thea Von Harbou (cineasta y novelista y guionista), Benjamin Britten y Peters Pears (compositor y cantante). Entre otras recordamos ahora también parejas creativas del arte colombiano como Olga y Jim Amaral (tapicera y escultor y dibujante), Martha Rodríguez y Jorge Silva (Cineastas).
Otra forma de asociación artística en las artes plásticas es cuando varios artistas deciden nombrarse como un “colectivo”, que dentro de nuestra historia en este momento recuerdo la obra Alacena con Zapatos (1978) presentada por un colectivo y en términos contemporáneos y venidos desde el arte callejero como es el colectivo “Excusado”, quienes comenzaron como anónimos graffiteros “asociados” y pronto corrieron hacia la legalidad convirtiéndose en un grupo que hasta ha sido recopilado en un libro de la Editorial la Silueta.
Los colectivos también son muy populares dentro de los artistas digitales y el net art contemporáneo como el estudio de Tale of Tales BVBA fundado en el 2002, The Yes Men colectivo de acciones políticas de Net Art o Etoy quien hace proyectos alrededor de las marcas industriales.
De hecho las parejas en el arte, a veces cuando son mostrados por los medios masivos, se confunden más con la historia de amor vivida o sufrida (habrá algo mas “mercadeado” que la “traumática” y “tormentosa” relación entre “su” Frida y Rivera?) o incluso sirve para alimentar mitos de sementales pictóricos como Picasso o mitos de amores “surrealistas” como la supuesta pareja Dali- Amanda Lear.
Las parejas han sido vistas en los comic como ayudantes que “despiertan” sospechas como el mito urbano de la pareja Bruno Díaz-Ricardo Tapia, de hecho los “ayudantes” de los superhéroes funcionan como equipos de ataque y defensa y en el arte funcionan mas bien como seres humanos unidos por una misma intención, a veces unidos o a veces distanciados o peor aún, parejas que el uno borra a la otra, casos dramáticos como el de Alma Mahler, quien abandona la música y es destrozada por Gustav o Lucia Moholy, quien es “raponeada” fotográficamente por su famosa pareja Lazlo Moholy Nagy o uniones creativas desde diferentes riveras como el caso de la maravillosa fotógrafa Claude Cahun y Suzanne Malherbe o Jean Tanguely y Nikki Saint Phalle.
Parejas-parejas o parejas-disparejas nos internan en relaciones siamesas o gemelas, que permiten ver obras donde todo no está en manos de un solo talento, sino de dos personas que se funden (o a veces se confunden) para llevar a puerto “seguro” una canción (los dúos darían para otro artículo, pero por ahora podemos hablar de Los Carpenter, Barbara & Dick, las recordadas en nuestro medio Hermanitas Singer, Ana y Jaime, Ivan & Lucia) una obra de teatro, una coreografía, una película o una obra plástica.
Dos cabezas piensan más que una dice el adagio popular, pero no estaríamos seguros que para el arte funcione como una sumatoria, porque el arte se nutre del desvelo, la confrontación, los choques y a veces los besos y la presencia de dos no es sinónimo de más, sino de tal vez la teoría que dos cabezas, desde la diferencia, pueden alarmar las almas y dejar en la oscuridad o al borde de un volcán a un hombre o a una mujer, que sólo querían sentarse a leer sobre el pasado, mirando fijamente la famosa “columna de Trajano”.
Andrés Romero Baltodano
En la otra cara de la luna
Duermen los números del mapa;
Juego a encontrarme en esas cartas
Que ciegamente son mi suma
Julio Cortázar
Último Round
Al mundo los hombres y mujeres llegan solos. Son concebidos en pareja, pero llegan solos al mundo y de acuerdo a sus avatares y corrientes alternas, van “dibujando” su vida en un papel donde otro se asoma, de hecho uno de los poetas que más se ocupa de la otredad es Jorge Luis Borges y nuestro ponderado y tan desconocido filósofo Fernando González (denominado el filósofo de otraparte).
La soledad es atacada con misiles desde la industria (dos gastan más que uno) ya que una de las razones de “promover” la asociación y la formación de familias (como acto obligatorio en la vida) beneficia mucho a la industria y al círculo de gasto que se genera de manera permanente.
A propósito de una exposición que está colgada en este momento en la galería Mundo de Bogotá intitulada “Encuentros y Desencuentros” Parejas de artistas en el arte colombiano http://www.galeria-mundo.com/index.html, que probablemente se basó en otra expo de iguales características realizada en el Museo Wallraf-Richartz de Colonia (Alemania) en el 2008 y titulada Parejas de artistas -Amor Arte y Pasión- http://www.wallraf.museum/index.php?id=28, donde el enfoque era un poco más profundo, ya que abordaban relaciones como la de Frida Kahlo con Diego Rivera o la relación entre Natalia Goncharova y Michail Larionov o la de Paula Modersohn Becker y Otto Modersohn y se preguntan sobre las dificultades del género femenino para poder sobrevivir artísticamente junto a una pareja masculina. A partir de estas propuestas nos hemos preguntado precisamente por el arte realizado entre dos o las parejas que hacen arte los dos (a veces cada uno desde fronteras y acantilados diferentes). La exposición aborda en general el asunto de la relación de pareja y cómo cada uno se lanza sobre el mar del arte con flotadores diferentes.
La idea como punto de partida es intrigante en la medida que sobre estos temas han corrido ríos caudalosos de tinta y de bits en las pantallas del mundo. Tendrá que ver la pareja en la obra?, tendrá que ver el secreto de la intimidad en series que tal vez nacen en el taller y nunca ven la luz publica por sugerencia del otro o la otra?, se puede apreciar la obra de cada uno como un “grito de libertad” de el otro artísticamente hablando?.
En general más allá de la “curiosidad” del tema planteado y teniendo en cuenta la trayectoria de muchos de ellos y ellas, en general las obras presentadas no muestran el potencial de la obra ni demuestran la trayectoria desde la obra, sino que por momentos pareciera ser como un acto de cumplimiento ante el requerimiento de la expo (pareciera valer mas el mostrar que son pareja) que la valía artística de cada uno, incluso se queda la propuesta curatorial en demostrar que detrás de cada pareja solo hay amor infinito y armonía eterna, si nos atenemos a las descripciones adjuntas a las obras y a una repisita que está al comienzo de la expo, donde se les pidió a los artistas que (tal vez para resaltar lo romántico y perdurable de la relación) intervinieran una parejita de almohadas que se acomodaron “junticas” y supongo también se “venden” junticas.
Aunque hay excepciones individuales como la obra de Angélica Zorrilla y la fuera de serie de un Juan Cárdenas desbordado en su propia obra y aunque la irregularidad curatorial es evidente, el tema de la expo nos empuja a hacer un recorrido por parejas que actúan en dúo o parejas que lo son en la intimidad, pero incluso pueden llegar a tener obras totalmente diferentes y el hecho de su “unión” es más un accidente de vida y no una sociedad de la imaginación.
Podemos pensar en parejas que son Tándem para un trabajo tan utópico y farsesco como el de “salvar al mundo” de unos “villanos” y aquí es donde podemos hablar de un equipo como Kaliman y Solin (creados por Rafael Navarro y Modesto Vásquez para la radio mexicana en 1963) pareja inverosímil y “surrealista”, en la medida que el héroe grande es un “mix” de -místico galán de telenovela, peleador innato-, que se enfrenta al “mal” con un niño que al parecer no podría colaborar mucho contra una banda de atracadores bien entrenados en una calle de cualquier país latinoamericano. Kaliman y Solin vienen de la radio y se estacionan mas adelante en un comic y en el cine, otra pareja muy particular creada para el comic por Herge es Dupont y Dupond (conocidos en las versiones al castellano como Hernández y Fernández) dos policías gemelos, que actúan siempre juntos y aunque los argumentos de Tin Tin no sean un canto a libertad (muchos hablan del joven periodista con el mote de racista, sexista y demás) pareciera verse cierta tendencia a criticar este tipo de personaje mitad burócrata, mitad imbécil en estos dos investigadores que aparecen por primera vez en la aventura Los Cigarros del Faraón (1932).
Otras parejas que se nos ocurren dentro del arte las podríamos dividir entre aquellas que hacen la obra juntos y firman como una sola “marca” y aquellos que siendo artistas, los dos trabajan independientemente o en roles diferentes para una sola obra de arte, como es el caso del cine, donde son muy comunes los equipos de parejas profesionales entre el director y su director de fotografía como en el caso de Woody Allen-Gordon Willis, Win Wenders-Robby Muller, Rainer W. Fassbinder-Michael Balhaus, Alejandro Gonzalez-Rodrigo Prieto o el caso de hermanos como los Quay, los Wachosky, los Coen, los Dardenne o parejas creativas como los cineastas: Jean Luc Godard y Anne Marie Mieville o Mariano Cohn y Andres Duprat o Paula de Luque y Sabrina Farji, incluso en el cine colombiano de la época silente Pedro Moreno Garzón hacia dupla con Vicenzo Di Domenico en una interesante película como la adaptación de la novela de José María Vargas Vila: Aura o Las Violetas (1924) o en el caso del documental Erik Gandini y Tarik Saleh con “Sacrificio quien traiciono al Che Guevara” (2001).
Dentro de los artistas que hacen la obra juntos podemos hablar de Pierre et Gilles, quienes se encuentran y deciden continuar los caminos artísticos que llevaban a una “sociedad” que firma de la misma manera, también encontramos a Nam June Paik, quien junto a la violonchelista Charlotte Moorman, construyeron muchas obras juntos, podríamos hablar también de aquellas dupletas de trabajo que a veces se dan en la historia como Anton Chejov y Olga Knipper (dramaturgo y actriz), Kurt Weill y Lotte Lenya (Compositor y cantante), Gertrude Stein y Alice Toklas (escritora y gestora de su obra) Katherine Mansfield y John Middleton (escritora y crítico literario), Fritz Lang y Thea Von Harbou (cineasta y novelista y guionista), Benjamin Britten y Peters Pears (compositor y cantante). Entre otras recordamos ahora también parejas creativas del arte colombiano como Olga y Jim Amaral (tapicera y escultor y dibujante), Martha Rodríguez y Jorge Silva (Cineastas).
Otra forma de asociación artística en las artes plásticas es cuando varios artistas deciden nombrarse como un “colectivo”, que dentro de nuestra historia en este momento recuerdo la obra Alacena con Zapatos (1978) presentada por un colectivo y en términos contemporáneos y venidos desde el arte callejero como es el colectivo “Excusado”, quienes comenzaron como anónimos graffiteros “asociados” y pronto corrieron hacia la legalidad convirtiéndose en un grupo que hasta ha sido recopilado en un libro de la Editorial la Silueta.
Los colectivos también son muy populares dentro de los artistas digitales y el net art contemporáneo como el estudio de Tale of Tales BVBA fundado en el 2002, The Yes Men colectivo de acciones políticas de Net Art o Etoy quien hace proyectos alrededor de las marcas industriales.
De hecho las parejas en el arte, a veces cuando son mostrados por los medios masivos, se confunden más con la historia de amor vivida o sufrida (habrá algo mas “mercadeado” que la “traumática” y “tormentosa” relación entre “su” Frida y Rivera?) o incluso sirve para alimentar mitos de sementales pictóricos como Picasso o mitos de amores “surrealistas” como la supuesta pareja Dali- Amanda Lear.
Las parejas han sido vistas en los comic como ayudantes que “despiertan” sospechas como el mito urbano de la pareja Bruno Díaz-Ricardo Tapia, de hecho los “ayudantes” de los superhéroes funcionan como equipos de ataque y defensa y en el arte funcionan mas bien como seres humanos unidos por una misma intención, a veces unidos o a veces distanciados o peor aún, parejas que el uno borra a la otra, casos dramáticos como el de Alma Mahler, quien abandona la música y es destrozada por Gustav o Lucia Moholy, quien es “raponeada” fotográficamente por su famosa pareja Lazlo Moholy Nagy o uniones creativas desde diferentes riveras como el caso de la maravillosa fotógrafa Claude Cahun y Suzanne Malherbe o Jean Tanguely y Nikki Saint Phalle.
Parejas-parejas o parejas-disparejas nos internan en relaciones siamesas o gemelas, que permiten ver obras donde todo no está en manos de un solo talento, sino de dos personas que se funden (o a veces se confunden) para llevar a puerto “seguro” una canción (los dúos darían para otro artículo, pero por ahora podemos hablar de Los Carpenter, Barbara & Dick, las recordadas en nuestro medio Hermanitas Singer, Ana y Jaime, Ivan & Lucia) una obra de teatro, una coreografía, una película o una obra plástica.
Dos cabezas piensan más que una dice el adagio popular, pero no estaríamos seguros que para el arte funcione como una sumatoria, porque el arte se nutre del desvelo, la confrontación, los choques y a veces los besos y la presencia de dos no es sinónimo de más, sino de tal vez la teoría que dos cabezas, desde la diferencia, pueden alarmar las almas y dejar en la oscuridad o al borde de un volcán a un hombre o a una mujer, que sólo querían sentarse a leer sobre el pasado, mirando fijamente la famosa “columna de Trajano”.
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