Afiche Promocional Cortos que van pa largo 2011
Nota del Director del Blog:
Para el Blog Cine Club La Moviola es un gran orgullo entrar en el debate desde lo academico y lo crìtico de las producciones cinematograficas y televisivas mostradas en el programa "cortos que van pa`largo " y Pilotos que van pal`aire" versiòn 2011 .
Nuestro colaborador habitual Pablo Hèrnandez nos envia esta crìtica que publicamos como un aporte desde lo escrito a lo cinematografico que por primera vez se hace como ejercicio de escritura periodistica y creemos que tiene un gran valor ya que el ejercicio se da espontaneamente desde otro alumno quien apoyado por nuestra profesora Clara Ines Garcìa desde su càtedra, observa con ojos criticos las producciones de sus compañeros.
Por
Pablo Hernandez
Estudiante Medios Audiovisuales
Énfasis de CineEn la noche del 31 de mayo se presentaron varias de las propuestas audiovisuales del Politécnico Grancolombiano. En esta ocasión se mezclaron, con relativo éxito, las propuestas hechas por el énfasis de cine con las del énfasis de televisión.
Después de algunos problemas técnicos y de palabras algo condescendientes del equipo organizador, se dio paso a la muestra.
Comencemos entonces con los comentarios sobre los once audiovisuales presentados:
• El niño que aprende a amarrarse los cordones
Aparte de la evidente falla al no proporcionar un nombre para el audiovisual, el cortometraje es atractivo gracias al manejo de cámara y a la fotografía en general bien lograda. Planos panorámicos de la ciudad así como tomas del hermoso centro histórico de la ciudad, apoyan un corto que cuenta la breve historia de un niño que no sabe amarrarse los zapatos y se escapa con la única persona que le propone enseñarle, una niña que, con los zapatos igual de desamarrados, le enseña a que no debe hacer siempre lo que le digan.
Aunque el mensaje es claro e incluso universal, el montaje del cortometraje falla al incluir música demasiado colombiana, sacando de contexto la historia e incluso alejando a los espectadores, que lo único que pueden hacer es reír por la relajada actuación del joven protagonista. Su voz y manera de articular el cuerpo fueron bien logradas por el director, así como la breve aparición de la madre del niño. En cuanto a la niña y su madre, hubiera podido ser mejor, en especial con la primera ya que lleva el peso más grande pero tambalea al pasearse con él.
• Mendicidad
Otro cortometraje con el fallo fatal de no tener un nombre que lo identifique, o al menos no explícitamente. Es el relato de una joven niña que pide dinero en las calles, bien vestida y con posibilidades que al final se convierte en una figura más de la mendicidad en las calles de Bogotá.
El audiovisual está hecho en blanco en negro, una obvia propuesta de fotografía que llama al espectador a concientizarse, al mejor estilo de un comercial para televisión, de lo que sucede en las calles. Aunque a ratos la música rellena hasta el último punto vacio del corto, está bien elegida así como los planos que detallan cada uno de los movimientos de la actriz así como un manejo de luz algo plano pero suficientemente cautivante para mantener la atención de los espectadores.
Es una interesante reflexión sobre el mundo de hoy pero no se sabe si la idea original fue para cine o televisión, algo que ayudaría mucho para saber si fue bien logrado o no. Si es para televisión, de seguro captará la atención. Si es para cine, es demasiado corto y la gente siempre querrá más.
• REM
Una serie de imágenes rápidas pero bien logradas, claramente del piloto de una nueva serie. Se trataría de un hombre que es contactado por un misterioso personaje por ser un excelente ladrón e incluso espía, al mejor estilo de Alias o Dark Angel. Las pocas imágenes (y digo pocas porque el teaser no pudo haber durado más de un minuto) se ven bien ejecutadas y dejan al espectador con ganas de saber más.
• Con la cabeza en otro lado
Un programa de televisión al mejor estilo de CityTv, Canal Capital o Canal 13. A pesar del poco esfuerzo del departamento de diseño de producción para este audiovisual, evidente a lo largo y ancho de este piloto, logra captar la atención al tener un manejo de cámara decente así como una dirección aceptable para este tipo de programas juveniles.
La gran mancha negra se encuentra en las “actuaciones” y las “presentaciones”. Ambas están entre comillas porque no logran ser lo que deberían. Los niños no parecen estarse divirtiendo y la presentadora parece estar leyendo del apuntador (si es que hubo uno) todo el tiempo. El presentador logra a ratos sacar una risa, así no sea a propósito, lo que relaja la atención del espectador y evita que chicos o grandes cambien el canal.
• Hombre esquizofrénico
Y la tercera no es la vencida: otro corto sin nombre claro. Será que ya no enseñan que es imperativo darle nombre a un audiovisual. En algún cuento dicen que darle un nombre a algo hace que este algo existe y no desaparezca nunca.
En fin, en esta ocasión es el relato de un hombre perseguido por ninjas en un bosque. Una de los ninjas resulta ser su enamorada quien hace como si lo besara pero solo para clavarle un puñal en el vientre. El hombre despierta de su pesadilla en un bar, ataca a su novia y cae muerto (o desmayado) sobre el banco en el que está sentado, bajo la extrañada mirada de sus amigos.
El punto negro aquí es claramente el sonido, muy pobremente ejecutado pero rescatado por una interesante propuesta de fotografía que nos lleva a otro mundo en blanco y negro, con algunos toques de efectos de posproducción que le vienen muy bien a la temática a tratar. Aunque un poco muy corto para ser completamente disfrutable, este audiovisual logra captar la desconcertada atención de los asistentes a la sala.
• Teaser Western colombiano
Otro más sin nombre claro.
Este audiovisual logra atraer por el simple hecho de retratar el estilo del western en tierras colombianas. Es una propuesta nueva e innovadora que debería atraer a un buen puñado de personas a las salas de cine.
Con un buen tratamiento fotográfico logra captar la mirada de cualquiera con rapidez. Lo grave es que parece dividido en dos partes: una con excelente iluminación y diseño de producción y otro que al parecer se opone a tener coherencia. De pronto porque el relato no es claro o porque es un aperitivo demasiado corto, el audiovisual parece fallar fatídicamente en el vestuario y en la fotografía, que parecen más bien conseguidos por un increíble azar y no por la conciencia artística de los creadores.
Ojalá se pueda saber más de este proyecto para que no nos quedemos en un vaquero con jeans perfectamente limpios en la mente, sino más bien con un interesante western local.
• Teaser Ruta 51
Una propuesta que aunque corta, tiene nombre y logra captar la atención por tratar un evento social del que la mayoría nos hacemos participes en la vida: el hecho de subirnos a un bus (o tren o avión o barco) y todo lo que sucede en el medio de transporte elegido.
Aunque con escenas muy rápidas y breves, podemos ver que algo que a muchos se les hace imposible se pudo hacer en esta corta presentación: rodar en un lugar bastante difícil para estudiantes y con un gran reparto.
El punto negro estuvo definitivamente en los créditos: pequeños como si dieran pena y no grandes con fondo negro, como deberían ser.
• El Kine
Un capítulo entero de una serie de televisión durante una muestra es algo poco usual pero logro captar la atención, incluso más que los audiovisuales que le precedieron.
El capitulo estuvo muy bien presentado por un joven con voz fluida y apariencia atractiva, que siempre ayuda en el caso de la televisión. La narración de cada uno de los fragmentos del programa fue excelente así como el guión para el conjunto del programa.
Lo único malo fue el mal uso de las imágenes de las películas sobre las que hablaban. Y no es que la hayan usado mal sino que usaron o mucho o muy poco, por lo que no hubo un equilibrio en el conjunto, lo que pudo haber aburrido a algunos poniéndolos a pensar “Mejor verme la película” y atraído a otros a una serie de películas que tal vez no conocieran.
• Ausencia
Un falso documental excelentemente logrado a partir de solo dos fuentes: las imágenes de archivo del Canal Caracol y la entrevista a un hombre, que dice ser un sobreviviente de los eventos del Palacio de Justicia, ocurridos en 1985.
El corto documental está perfectamente construido, tanto así que prácticamente nadie pareció respirar en la sala mientras el protagonista del audiovisual narraba su trágica historia. Aunque recae mucho en las imágenes de archivo para ayudarse, este audiovisual debe llevarse una mención de honor por dos cosas: la primera por recurrir al documental, a la “no ficción” para llevar una historia real y dolorosa para el país a la pantalla y la segunda por tener el excelente trabajo en montaje y dirección, gracias al cual nos comemos el cuento de que esta historia si ocurrió cuando así no fue.
Un excelente trabajo de dos jóvenes realizadoras. En una opinión personal, tiene mucho potencial como largometraje.
• Flores para mamá
Aunque con un innecesario uso del blanco y negro, este cortometraje nos muestra como un niño roba unas flores para ponerlas en la tumba de su madre. Con un muy buen manejo de cámara, este pequeño audiovisual logra captar nuestra atención al utilizar a un niño como el buscador de un catalizador para su dolor. Es interesante que usen a un niño de actor para una historia en la que no es necesario que el actor sea joven o viejo: el relato es universal y puede contarse de tantas maneras como peces hay en el mar.
El interés del cortometraje recae en un interesante manejo de los planos gracias al montaje, en especial al final cuando el niño parece rezar o implorar, seguramente a alguna deidad.
Los créditos deben llevarse una mención especial ya que, a pesar de ser en extremo lentos, tienen un diseño interesante que solo vemos aquí ya que el cortometraje no recurrió, o al menos no parece, al departamento de diseño de producción.
• Después que dije adiós
Sin duda el festival concluyó con lo mejor que tenía para mostrar, al menos en la noche de hoy. Este excelente cortometraje cuenta la historia de una madre y su hijo y como es su relación después de la muerte del padre.
Con un guión perfectamente ejecutado, el director logra extraer esplendidas actuaciones de sus actores, en especial con el personaje de la madre, que con un manejo corporal milimétricamente bien ejecutado logra hacernos caer en su condición de madre abnegada que lo único que quiere es tener a su hijo amarrado y quieto.
El vestuario debe tener un párrafo aparte por ser tan explícitamente utilizado en la película para remitir a temas como la pasión, el duelo y el martirio. La paleta de colores aquí y en la dirección de arte son respetados todo el tiempo y al detalle, tanto así que ningún espectador se sentirá despistado por cambios bruscos, en especial cuando la locación primordial es el hogar donde todos los sentimientos fluyen y circulan envenenando a cada uno de sus habitantes.
Después de que dije adiós es una interesante propuesta fílmica, con la duración justa para un cortometraje (unos 20 minutos) que sabe cómo utilizar a los personajes y a los espectadores para meterse dentro de la psiquis humana y dejarnos ver cuán retorcidos podemos ser a través de nuestros más básicos anhelos.
Con una propuesta fotográfica atractiva y siempre en un punto apenas perceptible pero siempre atrayente, este relato tiene la gran cualidad de ser lo que podríamos llamar la cereza en la tarta.
Así concluye esta revisión del segundo día de la muestra Cortos que van pa’ largo, una muestra que debería ser dividida, apartando los productos televisivos de los fílmicos y no para que se prueben el uno al otro sino para que puedan ser mejor valorados por el público.
Esperemos que en próximas ocasiones el surtido de audiovisuales sea más grande y podamos disfrutar aun más de las ávidas e inquietantes mentes de los jóvenes est