El arte en la tragedia-






Por
Lic. Guillermo Zaballo
Licenciado en Cine & Tv
Corresponsal La Moviola
Córdoba (Argentina)



Un grupo de feligreses cantan en creole frente a una de pared de chapa que los separa de lo que fue una iglesia. Los cantos suenan a plegarias, las plegarias suenan a música. Así comienza Haití 2010, el documental de Martin González, filmado durante todo ese año, luego del terremoto que sacudió a ese país el 12 de enero (el documental puede verse en los link marcados abajo). El hecho es que Martín cuenta en su obra como, de alguna manera u otra, más allá de la ayuda internacional, la tragedia ocurrida continúa. Pero no es en este caso el tema que vamos a tratar, sino el hecho de cómo un documental cuyo principal objetivo es la información, denota también que detrás de la tragedia, el ser humano sigue generando arte, el arte esta innato en muchos seres humanos, y esto es reflejado en el documental. Dentro de toda la desgracia, podemos oír que el canto es habitual, como decía antes, en forma de plegaria, pero también en forma de agradecimiento, las notas musicales, dan un marco a la infortunada situación, pero, insisto, este no es el fin que persigue el documental, el arte se ve supeditado a la información, pero no por eso es menos importante.
Más allá del documental, también el terremoto se refleja en las pinturas. En Pétionville, un suburbio cercano a Puerto Príncipe, hay una feria en la que se venden pinturas (ver las anexadas) y alguna artesanía. Si bien muchos artistas siguen la huella del naif haitiano, otros retratan el horror del terremoto, instante en el que la tierra se sacudió, la realidad dada vuelta y la reconstrucción tan lejana.
Para Martin González, “la diferencia es que quienes realizaron las pinturas, fueron partícipes directos de la tragedia”, y que su documental en este caso, por más que refleje los acontecimientos, son narrados indirectamente.
En la historia del arte, la tragedia es un común reflejo, como para dar un par de ejemplos, en este caso viene a mi memoria el cuadro “El fusilamiento del 3 de mayo” de Goya. En el que muestra la barbarie de la guerra, sin ser un participe directo de ese acontecimiento. Lo mismo se puede decir de “La Balsa de la Medusa”, de Théodore Géricault. Reflejando el naufragio de la fragata La Meduse, en el que por lo menos 147 personas quedaron a la deriva en una balsa construida apresuradamente, y todas ellas excepto 15 murieron durante los 13 días que tardaron en ser rescatadas, y las que sobrevivieron soportaron hambre y el canibalismo. En este caso, el autor directamente no está en la escena de los hechos, pero si refleja el acontecimiento.




Mas allá de estos ejemplos y volviendo a el documental Haití 2010, muchas veces los documentalistas tratamos de contar las historias, pero también tenemos que tener en cuenta que desde la elección de la toma, el ángulo de la misma, el sonido que elegimos y como lo compaginamos , generan documentales que se terminan transformando en obras de artes.



Haiti 2010 parte 1 http://www.youtube.com/watch?v=tJbShSyNSNE
Haiti 2010 parte 2 http://www.youtube.com/watch?v=eQQUHLlOxBk&feature=related
Haiti 2010 parte 3 http://www.youtube.com/watch?v=tzXWbidiKSE&feature=related

3 comentarios:

Alicia Aguilar dijo...

Felicitaciones muy bueno tu escrito

Anónimo dijo...

gracias es nuestro nuevo corresponasl y esperamos proximos igual de interesantes.gracias por pasar.
CCLM

DHTP dijo...

Muy buena la lectura del documental, además de que es un excelente trabajo, se pueden hacer múltiples lecturas de las imágenes y de los sonidos!!