UNA NUBE NEGRA EVAPORADA PERMANECE EN ESTADO PERENNE.

Fotograma de la película Boogie el Aceitoso




Por

Andrea Vasquez Ocampo
Corresponsal La Moviola
Buenos Aires ( Argentina)


Latinoamérica es un lugar de fuertes contrastes, hay quienes lo prefieren frío, otros caliente y otros simplemente en un baño de sangre. Personajes que atraviesen fronteras… millones, personajes que graben en la tierra líneas divisorias como pretexto de organización para delimitar si el banano pertenece al sur o al norte, también hay en abundancia.Pero líneas que se tracen entre los dedos, atraviesen la mirada, hagan algo mas que cosquillas en el cerebro y exploten mientras se forman agujeros en las mejillas ,las trazan muy pocos.


El gesto de curvar suavemente la boca, que indica generalmente alegría, agrado o placer suele denominarse sonrisa y la exaltación de esta curvatura podría denominarse carcajada. Pero el verdadero sentimiento pasa mucho más allá de una simple expresión física y los grandes dibujantes de risas elaboran contenidos que recorren todas las extremidades sociales con pretensiones lejanas del denominado “pan y circo para el pueblo”.
Con una crisis presente desde que abrimos los ojos, donde constantemente respiramos un aire viciado por aerosoles de pugnas individualistas con abusos de poder; permanecemos en latinoamérica como si nos hubiera desdibujado con una paleta de color blanco. Quedamos por fuera de las grandes recopilaciones de enciclopedias ( por lo general editadas por el primer mundo que se puede dar esos lujos) como si aquí el aire se resbalara por las paredes sin inmutar. Pero es imposible pensar que simplemente porque la cadena de información se rompe al pasar el Atlántico, aquí no se produjo algo tan original e importante como la aclamada comedia griega (que se trae a nuestros días con pinzas doradas). Que las expresiones queden en un rincón pequeño y oscuro, como sucede ahora con muchos artistas, es un serio problema de ignorancia y difusión, no de inexistencia.
Genocidios, géneros, genialidades… Dentro del abanico pluri-cultural, la historieta es una herramienta que divierte a unos, entretiene a otros y traspasa a pocos. Un arte, que en el mejor de los casos, no apunta a una simple entretención infantil, donde el adulto rompe en pedacitos pequeños la imaginación para excusarse y evadir los eternos corrientazos provocados por el verdadero artista.
Historias muchas, historietas miles, verdaderos historietistas pocos.
Mientras en 1896 en el diario “World” de New York un “Niño Amarillo” permanecía en medio de una lucha publicitaria entre Heaerst y Pulitzer, en Argentina surge “Caras y Caretas”, la primera revista en incorporar historietas dentro de sus publicaciones con elementos como las sátiras políticas que caracterizan su importante producción o la pareja de contraste como “Viruta y Chicharrón”.

Algunos años adelante (1905) y unos kilómetros mas al norte, en el mismo lugar donde Glauber Rocha tejió delicadamente “Deus e o Diabo na Terra do Sol”
( 1964), los dibujos de Mauricio de Sousa, ampliaban las perspectivas para las historietas infantiles brasileras, enfocando las necesidades de renovación de productos y personajes.
La sociedad respira por diferentes canales y el humor es el canal que permite un respiro directo, a veces con un aire permisivo. Se cuela por debajo de puertas y ventanas sin ser detectado; pero en algunos casos las denuncias y planteamientos que se hacen pueden resultar tan serios y acusadores para quienes la justicia y la verdad nunca han tocado la laringe; que hacen desaparecer las sonrisas en tarros llenos de lodo marchito (como lo tuvimos que vivir en Colombia con Jaime Garzón).
Los ideales y críticas van de la mano del artista, como la presencia de “Mario de la Policía Revolucionaria” de Luis Wilson y “Capitán Barba de los carros patrulleros” de Alfredo Calvo, donde ramificaciones de la policía nacional revolucionaria cubana del 59, llegaban a través de la historieta a los ojos de una sociedad colapsada.
La obra de Roberto Fontanarrosa un autor latinoamericano con humor y crítica pura, quedará por siempre en la memoria colectiva de una sociedad atravesada a carcajadas con heridas más que profundas. Fontanarrosa a quien el sexo, la política, la cultura, los médicos y el fútbol se le pasan por las manos como canicas de colores. Escritor y humorista gráfico, nace en 1944 en Rosario, Argentina. Como cuando dos gotas de agua pasan al tiempo por el mismo rayo de sol, este mismo año nace la revista “Rico Tipo", donde la historieta argentina da un importante paso a la consolidación del género.
Fontanarrosa, un hombre al que la pasión lo llevaba a saltar enormes barricadas con tan solo cerrar los ojos y apretar fuerte las manos.
La pasión es algo a lo que no puede renunciar jamás un ser humano, donde se delatan los gustos más oscuros y fetiches inobservables. El fútbol, sin lugar a duda, hacía parte de la lista de pasiones de Fontanarrosa; pero no simplemente el fútbol como consecuencia del rebote eterno del balón sobre la cabeza, que lleva a perder las proporciones de unos cuantos, sino como pasión inamovible que circulaba en su sangre de la mano de fragmentos de personajes de Hugo Pratt y tintes como gotas de acordes disonantes de Charlie Parker. “Nada del otro mundo” es una compilación de cuentos, de editorial la Flor donde Fontanarrosa refleja su placer por el fútbol, pero lo más interesante es el reflejo de su talento para escribir como un amor que arranca las costillas y permite conocer al personaje desde su primer suspiro. “El ocho era Moacyr” es un cuento donde el descubrimiento de los personajes se da de una manera tan natural que la historia envuelve de una manera fascinante y el tema futbolístico queda en un segundo plano. Es allí donde la habilidad del escritor permite que dentro de una cultura totalmente ajena a la propia, se conozcan los detalles mas profundos de cada individuo argentino; las pasiones, los deseos, intereses y comportamientos. Es como caminar por unos minutos sobre las calles de Buenos Aires, girar la cabeza y observar la charla a través de un vidrio que podemos traspasar con las manos, mientras sonreímos una y otra vez con la “tonada” en nuestros oídos.
Como en muchos artistas, en Fontanarrosa, la lógica funciona de una manera muy especial, en su cabeza se crean formas con los números y no precisamente formulas físicas o matemáticas. Como consecuencia de esto abandona la escuela y sus primeras ideas sobre papel, como “Rayo Rojo,” mantienen en pie su interés por el humor gráfico. En 1968, mientras Argentina era atravesada con una lamina de metal por el medio con la dictadura Onganía, Fontanarrosa publica su primer chiste: “Un policía muestra su bastón manchado de rojo-sangre dice " no hay ninguna duda, eran comunistas". Para la misma época aparece como dibujante ilustrando las tapas serias en color en la revista rosarina "Boom".
Para 1972, ya con algunas experiencias anteriores, sus primeras creaciones desfilan sobre publicaciones como la revista “Hortensia”. Personajes como Boogie el aceitoso, un hombre “rudo” con la sinceridad a flor de piel; es una interesante representación del hombre que no le teme a los trabajos sucios ni a la crítica social. Sin un cuestionamiento de principios este personaje aterriza muchas de las verdaderas creencias sociales que son enmascaradas por la humanidad y la risa resulta ser el refugio perfecto para esconderlas. Con un humor negro, influenciado en cierto modo por el policial negro ( recuerdas Andrea ,Alphaville???) Fontanarrosa construye un personaje que rige la historia de sus “principios”, habita en los suburbios de Nueva York, odia a los negros, ama las armas, se moviliza entre líneas negras sobre fondos blancos que permiten observar los detalles necesarios, siempre con un cigarrillo y un “shit” en su boca.
Otro personaje de Fontanarrosa es Inodoro Pereyra, con la totalidad de sus aventuras publicadas por la editorial la Flor (1974). Un gaucho estereotipado, con apariencia física de los personajes de La guerra un malón comoe el Comandante Prado, del pintor Carlos Alonso que padece un cambio físico a través del tiempo, (rasgo característico de los personajes Fontanarrosa, los ojos se le vuelven saltones y la boca como la de los almanaques de Alpargatas ilustrados por Florencio Molina Campos), poseedor de un perro ( inolvidable Mendieta) y mujer parlantes. El lenguaje, el folklore, las ideas y críticas políticas que tiene don Inodoro Pereyra e incluso Mendieta son mucho más profundas y contundentes que las proclamadas por los mismos políticos que sobreviven tras un papel falso en el escritorio. Una influencia de Martin Fierro en su creación pero con una revisión y conciencia de originalidad evidenciada. El lenguaje utilizado por Inodoro representa algo más que una cultura, más allá de costumbres; es una interesante identificación gauchesca con ese toque de humor tan Fontanarrosa…ese que mientras el sonido de la risa permanece en el ambiente, la idea denunciada rebota en la cabeza todavía. El constante cuestionamiento y denuncia de sus personajes en situaciones que parecen ser tan cotidianas evidencia una vez más la genialidad del creador, al igual que la aparente ignorancia del personaje que le permite hacer acusaciones directas en temas de política, plagas, fraudes deportivos y episodios conyugales,entre otros.
En uno de los principales portales difusores logra ubicarse el padre de Boogie e Inodoro. En 1973 en el diario El Clarín publica las historietas de Fontanarrosa, junto con las publicaciones de humoristas como Viuti, Rivero y Tabaré. La participación de estos autores hacen que la historieta sea en el humor y el dibujo, el equivalente a los cuentos en Borges. Otras de las importantes plataformas por donde circularon las creaciones de Fontanarrosa fueron la revista “Mengano” y “Satiricón” que para 1974 publicaban en dúo "Chaupinela" y " La Cebra a Lunares”.
El humor viene de Fontanarrosa como la sal acumulada debajo del mar; la inteligencia y su poética se cruzan en sus dibujos como agua en la boca. Las denominadas “malas palabras”, que le dan la fuerza necesaria y expresión a su contenido, pronunciadas “correctamente” por los personajes en los cuentos o novelas; como “La gansada” (1989) donde cuestiones de dinero y clases sociales son el entorno perfecto para personajes como un viejo misterioso encerrado en el desván o Irene, una suicida fracasada acomplejada por su apariencia física. Al igual que “Best Seller” (1985), una novela donde el tráfico de armas y un personaje en apuros son el marco perfecto para que las “malas palabras” tan despreciadas por algunos, crezcan y florezcan como dos enredaderas lila en una pared amarilla.
Como un vuelo de semillas se dan las diferentes facetas del creador de Sperman, un personaje que nace en la revista “Fierro” (1984), “súper héroe” incognito que vive tras la identidad de Colbert, un propietario de una granja que es un donador de esperma, experto en los avances de la tecnología reproductiva, acompañado por su compañero un súper-espermatozoide; se encargan de solucionar problemas como la infertilidad y frigidez e incluso salvar al mundo de “caer en las manos del comunismo”.

Otra de las facetas de Fontanarrosa va en una carroza anclada con musicalidad, su trabajo en “Les Luthiers” (1980) tras el paso de “Mastropiero que nunca” por Rosario, logra vincular la genialidad humorística y las ocurrencias de Daniel Rabinovich, Carlos Núñez Cortés, Marcos Mundstock y Carlos López Puccio, en las presentaciones del singular cuarteto que no solo hacia reir con sus letras sino con sus instrumentos “informales” construidos bajo el capricho de un Luthier orate (Mangueloide neúmatica, Tubófono silicónico cromático etc)
Dentro de su creación no podía faltar el séptimo arte y así como muchas de sus historias transitaron por la pantalla chica en canal 7, donde un viejo amante del arte entre la música clásica y la pintura de Bacon, vive un partido de fútbol con más entusiasmo que los jugadores; en la pantalla de cine se dibujaron sus letras con la tipografía característica en “Cuestión de Principios”. Película dirigida por Rodrigo Grande, ligados tal vez por compartir el mismo lugar de nacimiento, Fontanarrosa y Grande trabajan desde el 2004 en la co-escritura del guión. Aunque la esencia del humor que va cambiando de tonalidades desde un amarillo verdoso a un negro azulado se siente a lo largo del film, la historia parece decaer y queda enmarcada en un cuadro plano donde no se distinguen las dimensiones. La excesiva cotidianeidad, que se aleja del matiz tan interesante que logra el nuevo cine argentino ( Martel, Alonso, Carri) en un marco de oficina y “buenas” costumbres y el final con el sinsabor de moraleja escolar, hace que la peli se desvanezca constantemente entre los dedos. Como electro choques emergen en la película los comentarios que parecen pronunciar los labios-rrosa, “las malas palabras”, el interesante giro de personajes…pero en su totalidad no logra completar lo que sería una obra con el sello Fontanarrosa.
Esperemos que la adaptación de “Boogie” sea muy superior y podamos revivir próximamente el legado de humor y genialidad en la pantalla grande.
Es Fontanarrosa un hombre difícil de encasillar, a quien la sencillez y “aparente” simpleza en su personalidad le dieron su mejor herramienta para crear. Admirarlo sería un paso medio, elogiarlo haría engrosar la lista, pero reír y disfrutar la obra de él con el reconocimiento real, como decía alguien muy cercano “Es un Cortázar del dibujo”, es hacer que permanezca por siempre aquí; así se haya desvanecido el 17 de Julio del 2007 en una nube evaporada que permanecerá en estado perenne mientras sus obras circulen por las sonrisas y mentes de mujeres que se deslumbran tras perseguirlo en una carrera contra el tiempo, hombres que se emocionen y coleccionen sus obras como tesoros de la risa y papeles eternos que constatarán la excesiva vivencia de este autor.

9 comentarios:

§ dijo...

una escritura limpia y tibia (como diria un amigo). bellisima lectura y contenido

blody dijo...

gracias por este articulo esta buenisimo! besos

Anónimo dijo...

Sentir la obra de Fontanarrosa es como adentrarse en un corazón que palpita en cámara lenta..
GRACIAS por recaer en la obra y en el articulo!!

Anónimo dijo...

gracias a TODOS por pasar y por favopr revisen al "negro" Fontanarrosa........
es una maravilla!!!!!!!!!
CCLM

fernando dijo...

Leer a Andrea es un placer para dioses.
Excelente nota.
Saludos.
Fernando de La Plata,
Argentina

Anónimo dijo...

sI FERNANDO ES VERDAD....GRACIAS POR PASAR
cclm

Anónimo dijo...

hola moviola !!!

Quiero agradecerles por acercarnos a la cultura cinematografica , un espacio como este hacia falta para que los estudiantes del poli dediquemos un rato de nuestro tiempo libre al cine y no perder el tiempo sin aprender nada.

gracias!!!!!
Claudia Rincon

Anónimo dijo...

bienvenida a esta moviola escrita Claudia...gracias por tus palabras...espera la numero 47 el 11 de noviembre y veras las sorpresas.....

saludos
CCLM

Jorge Olmos dijo...

Comparto la misma pena que advierto en los primeros parrafos: La construcción cultural latinoamericana parece un rincón muy chico comparado con el cúmulo de la cultura universal. Culpa nuestra? hasta cierto punto, recomiendo un libro llamado "Historia intelectual del siglo XX" donde el autor hace muy patente este fenómeno, mientras nos muestra como el siglo avanza tan rápido que sus habitantes iniciales campesinos ingenuos ven como maquinarias e ideas de toda indole repentinamente cambian la faz de la tierra a un ritmo inconcebible para ellos y nunca antes visto en la historia humana, tambien nos muestra como culturas milenarias: China e India, medio oriente, y nuestra amada America producen demasiado poco para el siglo en terminos de lo que llamamos "avance", lo recordé al leer esa parte y por otra parte; recordé tambien como de niño esperaba las lecturas dominicales de El Tiempo (incluso más que esperando chocolatinas) por que alli habitaba Boogie el aceitoso acompañado de El fantasma, Mafalda, TinTin, entre otros. Bellos recuerdos si, pero tambien un duro despertar cuando pienso en que todo el legado cultural de personas como Fontanarrosa, admirable si, totalmente y personalmente añorado, pero parece no haber permeado lo suficiente nuestra sociedad como para generar un vuelco mediatico, visible o permanente de alto calibre en el grueso publico latinoamericano, que consume aun con avidez todo lo que venga del norte. Por parte del autor del libro que menciono, no es una critica desde alla, mas bien es un llamado de atencion para nuestro pueblo y casi un reto el cual encaran estoicamente nuestros escritores, musicos, poetas, dibujantes, cientificos tal como lo menciona Andrea: figurar en las enciclopedias, pero que tanto lo encaramos nosotros todos nosotros como latinos? eso se pregunta el y lo comparto.


No me pierdo la pelicula ya vi el trailer en youtube y pinta muy pero que muy bien !!