Por
Yury de J. Ferrer Franco
Universidad Distrital Francisco José de CaldasOrdóñez Vilá, Montserrat (2005). De voces y de amores. Ensayos de Literatura latinoamericana y otras variaciones, Bogotá, Editorial Norma (colección Vitral), 460 pp. Edición a cargo de Carolina Alzate, Liliana Ramírez y Beatriz Restrepo.
No soy
“They brush the surface of the world.
Their nets are full of fluttering wings”.
[1]Virginia Woolf. The Waves
Soy miles de mariposas
perforadas, acribilladas, disecadas,
extendidas en los recuerdos muertos de otros.
Las alas se desintegran
en polvo de sombra de ojos
y quedan huecos carcomidos:
lepidóptero devorado por el insecto-recuerdo
que lo fija y lo diseca.
El polvo de alas gotea.
El gusano se ha fundido en la aguja que lo mata,
en los ojos que lo observan y las alas que se pudren.
Y otras olas de imagos aún vivos piden su turno,
Mientras yo me alejo de ellos más y más.
Mariposas que gotean polvo de alas, polvo muerto,
ya.
Montserrat Ordóñez Vilá
El 9 de febrero de 2006, a las 6:30 p.m., se realizó en la librería Lerner Norte de Bogotá, el lanzamiento de De voces y de amores, libro póstumo de Montserrat Ordóñez Vilá (1941- 2001); comenzó a saldarse con esta publicación, la deuda que las letras colombianas tienen con la autora, cuya prolífica producción crítica y creativa se encontraba dispersa en distintas publicaciones nacionales e internacionales (cuando no inédita).
El libro, subtitulado por sus editoras (Carolina Alzate, Liliana Ramírez y Beatriz Restrepo) Ensayos de Literatura latinoamericana y otras variaciones, recoge en cuatro partes (“Escritoras de Colombia, una nueva historia literaria”; “Escritoras de América Latina, encuentros tras desencuentros”; “De voces, de viajes, de memorias y de amores”; y “De amores y otras variaciones”), “…un trabajo original, producto de la reflexión teórica y práctica de veinte años de experiencia y continua actualización en esta disciplina…” (p. 12), como lo señalara la misma autora quien, poco antes de morir, hace ya nueve años, proyectaba la edición del texto que hoy ve la luz.
La primera parte contiene cuatro ensayos: “Soledad Acosta de Samper, ¿un intento fallido de la literatura nacional?”; “Elisa Mújica, el arte de escribir bien”; “Marvel Moreno, una escritura de memorias y de amores”; y “Laura Restrepo, ángeles y prostitutas: dos novelas”.
En la segunda parte se incluyen seis textos: “Encuentros tras desencuentros”; “Clarice Lispector: la mirada múltiple”; “Enigmas y variaciones: Luisa Valenzuela y Cristina Peri Rossi en el límite de la crítica”; “Entrevistas-asociaciones. Cristina Peri Rossi: de exilios y naufragios. Luisa Valenzuela: máscaras y espejos, un juego especular”; “Blanca Wiethüchter: poesía del despojo”; y “Nueva crítica feminista en los estudios literarios latinoamericanos”.
Ocho son los ensayos que conforman la tercera sección: “Joanot Martorell: Tirant lo blanc, siglos de erotismo”; “Machado de Assis: adulterios de fin de siglo”; “Dalton Trevisan: la noche de pasión del vampiro de Curitiba”; “Gabriel García Márquez: Crónica de una muerte anunciada o la telaraña extendida”; “Álvaro Mutis”; “Manuel Puig: la noche tropical cae temprano”; “Julio Flórez: de flores y de sombras”; y “Aurelio Arturo: poeta de poetas”.
Se cierra el volumen con diez textos agrupados bajo la nominación “De amores y otras variaciones”; son ellos: “¿Adiós Mariana?”
[2]; “El asombro: La historia de una hora de Kate Chopin”; “Virginia Woolf o el proceso de vivir”; “¿Qué le debo a Virginia Woolf?”; “¿Una colección de grandes escritoras?”; “Metáforas de Identidad; Poetas chilenas en Roldadillo, Valle”; “Instrucciones para mujeres: cómo pasar del dicho al hecho y escribir una tesis, un artículo, un libro, o nada”; “¿Otro libro?”; y “El oficio de escribir (a modo de conclusión)”.
El libro, presentado por las editoras, está prologado por Nina M. Scott; su epílogo estuvo a cargo de Jesús Martín-Barbero y contiene, además, una completa bibliografía referida a los textos que componen el volumen, así como las referencias completas de la obra crítica y poética de Montserrat Ordóñez Vilá.
Los textos agrupados en el libro revelan el carácter que el ejercicio de la crítica literaria tenía para la autora. En palabras suyas, estos documentos muestran “la literaturidad de la crítica, es decir, que la lectura crítica es literatura…” (p. 12). Llama la atención, sobre todo, la recurrencia a referentes literarios poco comunes y escasamente difundidos, abordados aquí con particular rigor y desde ángulos distintos a los que usualmente están vinculados. Fuera del lugar de siempre, Ordóñez postula (¡y materializa!) una nueva manera de ejercer la crítica literaria a través de la creación estética y es esta la mayor virtud de la compilación que se encarga de demostrar, desde los textos mismos, la validez de la hipótesis planteada por su autora:
Este libro es la reflexión de una lectora y escritora sobre autores, lecturas y escrituras. Reúne textos críticos y también textos creativos, pero más que una recopilación aleatoria de escritos es la evidencia de una reflexión. Muestra una manera de leer y de pensar el trabajo literario, de interrelacionar lecturas y temas, que se entrelazan y evolucionan consistentemente en lo que se puede llamar variaciones, usando un término musical. Los ejes que marcan estas lecturas son dos. En primer lugar, las preguntas y percepciones que tienen que ver con las voces, de autores, narradores, personajes, y que son una consecuencia de la preparación académica en narratología de la autora. En segundo lugar, el tema de los amores, que aparece tanto en los temas de los textos escogidos como en la aproximación de la autora a la lectura y a la escritura, un acercamiento marcado textualmente por obsesiones, amores y pasiones. (p. 11).
Referenciados en este libro y reconocidos nacional e internacionalmente son los trabajos que Montserrat Ordóñez desarrolló acerca de las obras de Soledad Acosta de Samper, José Eustasio Rivera, Álvaro Mutis y Manuel Puig (sobre cuya obra realizó su tesis doctoral en Literatura Comparada en la Universidad de Wisconsin); sus estudios sobre literatura brasileña –de la cual era apasionada lectora y estudiosa– su revisión permanente de la literatura femenina latinoamericana, la cual hizo circular, conocer y reconocer mediante compilaciones y estudios críticos; sus traducciones del inglés
[3] y del portugués, lenguas que dominaba tan bien como el catalán, ya que era nacida en Barcelona (1941) –de padre colombiano y madre catalana–, aunque desde 1957 se había radicado con su familia en Bucaramanga.
Mucho más discreta, pero no menos importante es la producción creativa de la autora. Su poesía y su narrativa breve son en realidad poco conocidas. Descubrirlas es una deuda que la literatura y los lectores colombianos tenemos con ella, que vivió por y para la palabra.
A finales de la década del ochenta, el Museo Rayo publicó Ekdysis, un volumen de poemas suyos que puede encontrarse en la Biblioteca Luis Ángel Arango de Bogotá y en la Universidad de los Andes, texto de edición artesanal y limitada, fruto de un trabajo de años que se concretó en el marco de los encuentros de escritoras que se realizan en Roldanillo (Valle); la autora también se encuentra reseñada en el Panorama inédito de la nueva poesía colombiana, 1970-1986, de donde se tomó el poema-epígrafe de esta reseña-homenaje. En ese libro aparecen cinco textos suyos, tres poemas y dos cuentos cortos que ofrecen una aproximación a la actividad creativa de la escritora.
En edición auspiciada por Cerlalc y la Unesco, en el volumen titulado 17 narradoras latinoamericanas, aparece Una niña mala, cuento que escribió en 1996. Allí comparte el espacio literario con escritoras como Elena Poniatowska, Rosario Ferré, Cristina Peri Rossi e Isabel Allende, entre otras.
Antes de morir, dejó listos para publicar –además del libro objeto de esta reseña– un libro de poemas que tituló De piel en piel y la reedición comentada de Novelas y cuadros de la vida suramericana de Soledad Acosta de Samper, autora decimonónica colombiana de la cual ya había editado Una nueva lectura, texto que publicó el Fondo Cultural Cafetero en 1988.
La Universidad de los Andes de Bogotá, institución que recibió los cuantiosos libros de Montserrat Ordóñez Vilá, se ha encargado de organizar en la Biblioteca Ramón de Zubiría los 4288 libros y revistas que conformaban el patrimonio bibliográfico de esta escritora y crítica literaria. Los bibliotecarios hicieron un gran esfuerzo para que la donación quedara registrada en el sistema a la mayor brevedad posible, así las cosas desde el año 2002 están en el catálogo virtual de esa institución los libros marcados con el exlibris de Biblioteca de Montserrat Ordóñez.
121 textos que componen la obra completa de Montserrat: 7 libros; 18 capítulos publicados en libros; 23 artículos aparecidos en revistas especializadas; 14 artículos y notas publicados en suplementos literarios; 22 reseñas; 3 ediciones de revistas; 5 entrevistas; 18 textos de poesía, ficción y prosa poética; 4 traducciones (narrativa, novelas); 2 traducciones (poesía) y 5 traducciones (narrativa, cuentos).
De Montserrat Ordóñez nos queda la fuerza de su palabra, recogida parcialmente en De voces y de amores. Ese legado, valioso y resistente, constituye una herencia que la memoria –por fortuna– atesorará para siempre.
[1] Ellos rozaban la superficie del mundo. / Sus redes estaban llenas de alas agitadas. Virginia Woolf. Las olas (la traducción es mía).
[2] Epílogo del libro El hábito de la pasión. Cartas de amor de sor Mariana, Bogotá: Altamir, Ceja, 1996 de Ignacio Vélez Pareja.
[3] Como la versión española del libro compilado por Diane Marting (Escritoras de Hispanoamérica: una guía bio-bibliográfica, Bogotá: siglo XXI editores, 1991, 638 pp.).