SIN OSOS NI PALMAS, MENTES BAÑADAS EN PLATA.
EXCLUSIVO LA MOVIOLA
Para La Moviola es un privilegio publicar este informe exclusivo sobre uno de los Festivales de cine latinoamericano más importantes: Mar del Plata 2009.
Por
Andrea Vasquez Ocampo
Corresponsal La Moviola
Mar del Plata (Argentina)
Noviembre es un mes con tantos perfiles en el mundo como granitos amarillos en el Sahara. Los del centro sienten cosquillas de carnaval con el Día de todos los muertos, Barcelona se baña en una modulación de negras y blancas con el Wintercase, Cartagena desafortunadamente es pisada por tacos puntiagudos que sostienen cabezas en pie gracias al helio, Mar del Plata se viste con el mejor traje de John Galliano y abre sus hermosas puertas bañadas de sal marina, donde los amantes de Jean Luc Godard, David Lynch, Lars Von Trier, Lee Daniels o Lucrecia Martel hacen filita india para deleitarse durante ocho días con lo mejor del séptimo arte.
Durante 24 versiones, El Festival Internacional de Cine de Mar del Plata ha ido tomando fuerza con corrientes de aire tibio. Maravillosos estrenos, como “Francia” ( 2009) de Adrian Caetano e inimaginables producciones como la iraní “A Man Who Ate his Cherries” de Payman Haghadi (2009), donde cientos de cabezas corren entre los pies, que disputan un lugar en el Ambassador, Cines del Paseo, Teatro Auditorium, Colon y en el NH Gran Hotel Provincial. Ocho maravillosos días que trascurrieron en estas sedes, con apreturas, homenajes, talleres, proyecciones y noches como malvaviscos en los labios de Amélie Poulin. Si en el Boulevard marítimo el azul profundo rompía las pupilas mas fuertes, en las salas de cine la polaridad jugaba a favor del encanto cerebral y los ojos no podían despegarse durante las casi doce horas continuas de proyección.
Con acreditación en mano, un poco tarde para el inicio del festival y con una fila que daba la vuelta entera al Ambassador, esperábamos ansiosos lo que sería la percepción de poesía pura con “Antichrist” (2009) de Lars Von Trier. Muchos rumores se colaban entre los bolsillos impacientes, posicionaban la peli en un estado de morbosidad pura y repulsión total, pero parecía que todos esos labios necesitaban gotitas de sangre sobre sus pliegues frente a la pantalla para confirmar “la verdad”. “Antichrist” un lenguaje hermoso y desnudo donde descubrimos un Danés lleno de tejidos poéticos, renaciendo de una depresión. Charlotte Gainsbourg nos devora en cada asiento durante los 109 minutos. Un trazo fino, una pulsión constante y un baño de hielo hacen que esta mujer nos transporte a un desierto, una cabaña en el bosque sin que los pies puedan rozar el césped. La transparencia en los ojos, los primeros minutos y planos en blanco y negro, la fuerza de cada uno de los capítulos hacen de esta peli poesía pura y elevan a Von Trier a una laguna de espejos quebrados; los que se quedaron desmayados literalmente en la sala, por el simple humor tan característico de la sangre y no sumergieron sus manos en el pozo más profundo del placer, serían los mismos que al salir caerían en los murmullos que desfilaban por los bolsillos en la impaciente espera. Como si el día presintiera que era demasiado, deja que la noche bata lentamente el aire en las mejillas, entonces con algunos visos de policial negro, Cheang Pou-Soi, uno de los tantos habitantes de Hong Kong, presenta “Accident” (2009) una interesante, pero tranquila historia tejida en una banda de profesionales en “accidentes” y eliminan sujetos con estrategias maquiavélicas, “accidentes”…así como cuando el rojo cae en un cuadrado azul para Rothko o como cuando Pollock enreda un gusanito inquieto cargado de pintura en su mano. Un cerebro y cuatro extremidades, que tras una noche de tormenta quedaran tan paralíticas como a quien intentan acabar, todo parece diluirse en la organización con la muerte y problemas de memoria. Una hermosa reflexión donde jamás se revela la intención en un hermoso plano final mientras el sol se cuela por la pared destrozada y Louis Koo cae como partículas de polvo que flotan en contraluz.
Entre los calurosos días se colaban lloviznas que humedecían los pies, las chocolatinas puestecitas ordenadamente en la mesa después de cada función se adherían a la envoltura como la ropa a los presentes; pero nada era una excusa para no correr de un cine a otro. En una sección muy interesante del festival llamada “Revisiones y Homenajes”, donde el toparse con pelis como “ A Nigth at the Opera “( “Una noche en la ópera”) de Sam Wood (1935) o
The Man Who Talked Too Much (1940) (“Huyendo del destino”) de Vincent Sherman, resultaba mas común que los sombreros como pieza infaltable de vestir en esa época. Justo detrás de esta puerta algo fuerte llamaba la atención, al igual que a Tarantino en “Pulp Fiction ”( Tiempos Violentos) (1994) , los que decidimos dar una revisión a Robert Wise, terminamos profundamente inspirados con “The Set-Up” (1949), redescubrir en sus planos que no se necesitan espacios majestuosos o recorridos interminables en un travelling perfecto para concentrar energía en un conflicto tan humano.
Saliendo de la sala con muchas ganas de un abrazo de Lee Daniels o de Stephen Daldry mientras suelta el cabello de Kate Winslet; “Yuki & Nina” (2009) espera con la mezcla perfecta entre Chanel y sushi, Hippollyte Girardot y Nobuhiro Suwa hacen de esta coproducción un espejismo con puertas corredizas. Partiendo de un drama familiar francés, como cuando Breteodeau esconde su cajita con juguetes en la pared y la de la excusa perfecta a Amélie para romper un cristal con su lengua, este drama familiar es el pretexto perfecto para que dos niñas, huyendo de su responsabilidad infantil desenvuelvan emociones al partir al bosque en el oriente, donde las elipsis, los déjà vu, y ese final diluido en agua azul tan inesperado donde simplemente su madre la toma de la mano después del largo y confuso viaje, construyen una atmosfera muy similar a la de Naomi Kawase.
Luego de un tiempo en el festival, donde se van encontrando pensamientos polarizados, comunes o lejanos, la mente y los oídos se disponen de manera diferente, acoplándose al nuevo medio que parece monopolizar todas las sensaciones. Al salir de la proyección de “Francia” (2009) los oídos están dispuestos para su “rueda de prensa”. Es entonces cuando se espera que se devore el contenido del director para hacer un bricolaje con lo que se acaba de digerir en la sala, pero surgen preguntas como que se siente trabajar con la hermosa Natalia Oreiro, como si en los 78 minutos anteriores no se percibiera esa sensación…El amor en el que enfatiza Caetano al trabajar con su propia hija en la película también esta claramente implícito, es una interesante dirección que aporta bastante a los giros de la historia. Las ganas de saber las influencias y pasiones del director, que pelis lo motivan o de que bibliotecas cuelgan sus emociones a través de los espejos que ve mientras sostiene la cámara, son preguntas que nunca surgirán en ese lugar (lo sabíamos desde que entramos a la sala). “Francia” interesante propuesta con una banda sonora particular(Compuesta por uno de los enfant terrible de las bandas sonoras en Argentina : Ivan Wyszogrod – autor de la banda de “Gatica ,el mono” y “El Hijo de la Novia”-) , donde los dilemas escolares y roces parentales construyen una fuerte relación familiar que se debe desintegrar a medida que avanzan los pies.
En la noche, cuando el cuerpo pedía un respiro con aire de teatro, danza o música, mientras se pensaba en la próxima función la grilla en la mano en el meeting point, los tejidos se extendían con una banda de acid jazz, sin percibir siquiera el choque eléctrico próximo a recibir con “Dogtooth” (2009). Yogos Lanthimos, un griego motivado por el rayo más próximo al sol, construye esta película de un modo absolutamente punzante y visceral. Un mundo viciado por una enfermedad paternal que pondría de cabeza a cualquiera, pero tan cercano a una realidad motivada que atraviesa las venas con agujas de 8 mm.
El afán por conservar una “familia” lleva a la toma de medidas tan absurdas con juegos infernales, en los que la palabra vagina denota un teclado en un marco de “puritanismo” absurdo, pero a la vez el hermano mayor puede entrar en la tina a tocar y elegir con cual de sus hermanas puede desahogarse “varonilmente”. Se vive una denuncia tan pura y clara en el encierro fabricado, que al salir de la sala dan ganas absurdas de abrazar a alguien totalmente desconocido. Excelente peli en todo el sentido de la palabra,(Le Prix de la Jeunesse en la sección Un Certain Regard. En la versión 62 del Festival de Cannes en el 2009) .
Con la presencia de directores en las salas, se podría respirar el olor de la película más de cerca. Muchos saludaban a los espectadores con una energía que contagiaba hasta la mayor debilidad, es el caso de Álvaro Brechner y su película “Mal día para pescar” (2009). En una sala muy pequeña, gran cantidad de cabezas blancas, aprovechado el descuento de pensionados, entablaron una charla de fanaticada adolescente frente al director y su protagonista. Es hermosamente humano, aun entre cabezas blancas elogiando el físico del actor, humedecer las puntas de los dedos en una historia donde 110 kg y 1000 dólares develan el espíritu frágil y la relación fraterna que puede surgir entre un luchador y su coach aun frente a las peores circunstancias de un mundo nauseabundo. Tantas y tantas pelis que atraviesan esa marea lodosa, con denuncias tan exquisitas que provoca rasgar el cielo mientras se audio-visualizan, “Life During Wartime” (2009) de Todd Solondz es un interesante pasaje a vidas paralelas que rompen esquemas y permite que una madre hable de sus orgasmos frente a su hijo de 10 años mientras una mujer con la sensibilidad de rascacielos llora profundamente mientras toma una difícil decisión conyugal vendándose las manos cuidadosamente con el amor. Esta película tiene en común situaciones paralelas con V.O.S (2009) de Cesc Gay, con humor colado en tonalidad rosa y negro, dos parejas conservan tantos miedos entre la almohada que es difícil despertar sin mirar al techo prolongados minutos, escenarios develados, cruces de miradas frente a luces y cámaras perfilan esta comedia amorosa.
Avanzando como renacuajos en pequeños charcos, pasaban los días sin permitir ser congelados para siempre en 35 mm. Después de una sobredosis explosiva con los cortos de Javier Fresser, se interioriza en pocos minutos la fuerza de una imagen cargada con sentimientos, deseos y estética pura. Los cortometrajes, que suelen recaer en manos de estudiantes, son herramientas poderosísimas con tal nivel de concentración que cinco minutos pueden bastar para desechar el falso moralismo por la borda. En la competencia argentina de cortometrajes, se evidencio el escaso talento estudiantil, no es una excusa estar empezando para presentar un material falto de argumento, fuerza e intención; pero con un coladorcito naranja cae delicadamente “Marcela” un corto de Gastón Siriczman, que si bien no deslumbraba con su técnica de animación estaba tan cargado de ese sentimiento de oficinista cuarentona que todavía se permite soñar con ratones que muerden las medias rellenas de besos y alfileres con puntas con olor a jazmín, que conmueve hasta el ultimo poro capilar.
Antes de pensar en la cama de hotel para digerir las 6 o 7 películas diarias, Peter Strickland toca la puerta de la manera más hermosa desde Rumania para sentar a “Katalin Varga” (2009) al lado en el asiento. Una bellísima road movie pastoral en la que una madre desligada de su secreto de violación, intenta rescatar a su hijo del maltrato que causa el secreto revelado, mientras recorren en un abandono supremo los campos de Transilvania, buscando al culpable progenitor para que pague las consecuencias del dolor. La fuerza de Hilda Peter hace que uno quiera ayudarla a poner delicadamente las piedras en las medias para destrozar la cara del hombre “maldito”. Volver a la noche frente al mar después de películas como esta, hacen que los pies floten mientras las manos intentan secar las lágrimas y morder con gracia el corazón. Las noches se convertían en la excusa perfecta para caminar mirando el suelo de regreso al hotel…noches como la de “Unmade Beds” (2009) de Alexis Dos Santos, en el East End de la capital inglesa, un dilema juvenil lleno de pujas y aridez es construido de una manera extraordinaria en la segunda película de este director. Una francesa con sueños de azafata que al hacer el amor derrite el Empire State y Alex, un adolescente en busca de familia tras la desaparición de su padre, forjan un paralelo explosivo. Excelentes recursos visuales, maravillosa banda sonora.
Entre tantos estrenos, la sed de novedad parecía desbordarse y llega Pablo Stoll, a quienes los organizadores del festival aclamaban y enaltecía su obra de tal manera que la fila para “Hiroshima”( 2009) daba la calle. No se puede negar que diferente es, pero por mas recursos visuales y sonoros con los que pueda estar formada, de ornamentación no se puede vivir, que lo diga el señor Warhol. El reflejo de una adolescencia al extremo es banal, como si la adolescencia se presentara de igual en los jóvenes aquí y en Pekín. La falta de poesía en Stoll desbordaba en Payman Haghani con su “A Man Who Ate His Cherries”.donde la necesidad de dinero que padece un individuo en una fábrica por un problema marital, enmarca a la perfección para que en su opera prima este Iraní nos destroce el alma y padezcamos con este trabajador. Hermosas metáforas visuales con un stop motion exquisito acercan a esta peli a las favoritas. Pero como no todo es maravilla y hay pensamientos tan distintos en un mismo frasco, “La hora de la siesta” de Sofía Mora, dentro de la competencia latinoamericana dejo sensaciones tan vacías como sillas en el auditorio. Un blanco y negro mas que denso, unos diálogos e interpretaciones tan superficiales como la mantequilla de maní sobre el pan y una excusa infantil tan madura que desencajaba por completo; pero para sorpresa de muchos y desencanto de otros fue elegida por el jurado dentro de las mejores…
Es imposible verter todo el contenido del festival en pocas hojas pero es imposible también no nombrar algunos de los documentales que partieron el festival en dos, “Rabbit à la Berlín” (2009) de Bartek Komopka, acompañado por una deliciosa animación polaco-alemana “Esterhazy”de Izabela Plucinska (2009) http://www.youtube.com/watch?v=7Tbh89YqTfA ; donde el hábitat de los conejos se vuelve el entorno perfecto para un docu del muro del Berlín donde una critica natural trasciende a una metáfora política transparente. “The heart is a Drum Machine” de Christopher Pomerenke es una exquisitez musical que atraviesa las manos y corazón de famosos y comunes, con una teoría donde los latidos del corazón hacen replantear la música como algo físico. Magnifica mezcla entre Chuck Berry y la banda sonora de Voyager.
Cientos de pelis, intenciones y emociones se quedan por fuera de este recuento, una magnifica sección: “Los desafíos de Simenon”, homenajes al escritor Georges Simenon , con películas como “El relojero de Saint Paul” de Bertrand Tavenier (1973) adaptada de su novela. Donde el amor de un padre por la perdida de un hijo se convierte en una hermosa metáfora donde un minutero hace posible que el tiempo le juegue al pasado y ubique los sentimientos tan atrás como le plazca. Excelente trabajo del director de fotografía de “La Noche Americana” Pierre William Glenn entre un conflicto humano y bello que involucra, padre, hijo y guerra. Películas como “Tony Manero” de Pablo Larrain ( 2009) o “Karaoke” de Chris Chong que retumbaron también en los recintos del BAFICI con actuaciones puras y propuestas demasiado humanas llevadas a la pantalla. Autores, actores, charlas y aplicaciones del 3D en pelis como “Boggie el aceitoso” de Gustavo Cova , con maravillosas texturas y ensambles del inolvidable Fontanarrosa; todo pasa tan rápido al final que los corazones laten en un idilio mientras crece el deseo de vivir una semana así cada mes. Excelente organización, horarios cumplidos y demasiada calidad humana en los corredores mar platenses hacen que el deseo de vivir la edición 25 crezca desde ahora como una ramita de cilantro en la casa de un adicto al sancocho.
Libros para sus ojos
Reseña.
Para el Blog de La Moviola es muy grato presentarles a sus lectores a Yuri de Jesús Ferrer Franco un nuevo colaborador que tendrá a su cargo esta sección de Reseñas de libros.
La idea no es un comentarista de novedades (no nos gustan los ranking de los "mejor vendidos"), sino un ávido lector de textos de todas las épocas, quien nos llevará con su pluma por los valles y montañas de nuestra literatura colombiana principalmente y de pronto se dará sus "visiticas" por el Japón de Mishima o por el eterno recuerdo de Reiner Maria Rilke. Así que estimados lectores bienvenida esta sección "Libros para sus Ojos".
El espacio-tiempo vital recuperado: Fanny Buitrago
escrita para la infancia
Por
Yury de J. Ferrer Franco
Universidad Distrital Francisco José de Caldas
“El cuándo y cómo me convertí en escritora es una historia que pertenece a mi caudal de recuerdos infantiles. No viene al caso extenderme en ella sin evocar abuelos, padres, tíos, primos y otras personas que influenciaron mi imaginación y mi futuro…”
Fanny Buitrago1
En el conjunto de la obra de Fanny Buitrago (Barranquilla, 1945) sobresalen, por su génesis y características, cuatro textos de literatura escrita para niños y niñas: La casa del abuelo (1979), con el que ganó el V premio Unesco-Editorial Voluntad; La casa del arco iris (1986); Cartas del palomar (1988) y La casa del verde doncel (1990).2
Este corpus, significativo por cantidad, originalidad y extensión, en el conjunto de una producción literaria que, como la de Fanny Buitrago, incursionó exitosamente en la dramaturgia3 y se afianzó en la narrativa (cuento, novela)4, adquiere singular relevancia en Colombia, donde la literatura infantil cuenta a su haber con pocos autores, una tradición fracturada –o inexistente, al decir de algunos estudiosos– y se ha caracterizado por responder a tendencias didactizantes, factores que alejan el texto literario infantil de sus destinatarios y lo convierten en un ‘insumo’ escolar, la mayor de las veces incorporado al libro de texto, hecho que afecta, desde la educación inicial, la relación que los colombianos establecemos, en general con la lectura y, particularmente, con la lectura de textos literarios.
Lejos de la intención didactizante
Si se trata de tomar postura frente al tema de la enseñanza y el aprendizaje de la literatura (y claramente no es posible sustraerse a este debate, sobre todo cuando se toca el tema de la literatura infantil y juvenil), hay que señalar que, más que una didáctica de la oralidad y de la escritura; este proceso debe entenderse como una pedagogía de la imaginación y de la poética, dado que el lenguaje las configura, a medida que genera las formas de la irrealidad en que se halla inmersa la conciencia; en tanto permite inventar otras formas nuevas (¡inéditas!), reinventar las ya existentes y multiplicar los territorios que determinan el campo de la inteligencia humana (GOYES, 1992).
Así las cosas, la literatura escrita para niños por Fanny Buitrago, no sólo germina (¡pese a todo!) en un contexto árido y adverso, sino como una propuesta estética, alejada de la intención didactizante, separada de “la moraleja” y del moralismo. Los relatos infantiles de la autora tienen su génesis en la infancia, entendida como espacio vital y supratemporal del ser humano, asumida por fuera de las “etapas del desarrollo biológico” y asida fuertemente a la ensoñación, la añoranza, los espacios (la casa, el patio, la calle, el pueblo, la ciudad) y las personas (voces y presencias ancestrales) que subsisten en la memoria adulta, para garantizar la existencia y la permanencia de la infancia, esa posibilidad que nos ofrecen, para siempre, la imaginación y la vida.
¡En procura de la imaginación poética!
La propuesta estética que acogen estos textos, le apuesta a la imaginación poética. Los coloridos relatos que Fanny Buitrago le entrega a los niños y a los adultos lectores –no existen distingos de edades para el disfrute de la buena literatura, aunque ciertamente puedan establecerse distintos niveles de recepción estética entre las personas– son iniciáticos, rituales y carnavalescos; en ellos las radiantes figuras infantiles (Luisito, Falsy, Elsy, Tomás, Laura, Ritica, Pablo y Quique, entre otros), se mueven con libertad a lo largo y ancho de los amplios espacios de casas con patio –que han desterrado el miedo de sus dominios– y entre los adultos que acompañan las vidas agitadas que transcurren en esos mundos de ensoñación constituidos a partir de los elementos cotidianos de la realidad circundante.
La imagen de adultos y ancianos que se recrea en estos relatos se configura a partir del reconocimiento y el respeto mutuos (los niños y las niñas existen, son visibles, cuentan –en los dos sentidos de la palabra–, dialogan con ‘los grandes’ y ¡son escuchados por ellos!), sentimientos que brotan de los lazos de familia y de las interacciones comunitarias en las que es recurrente que las palabras de niños y adultos se entrecrucen para construir espacios de comunicación afectiva y efectiva (asertiva, como la llaman ahora), sin el veto que imponen el temor de unos o el autoritarismo de otros.
Los mundos posibles que discurren en La casa del abuelo, La casa del arco iris, Cartas del palomar y La casa del verde doncel permiten vislumbrar una infancia plena de afectos y recuerdos en los cuales la fuerza de la palabra (la propia y la ancestral, que también es propia), determina el mundo humano vital recreado que se entrega a los lectores (ONG, 1991: 31).
Sabores que se leen… ¡Los invito a degustarlos!
En consonancia con las afirmaciones que aquí se hacen, la propia Fanny Buitrago se refiere en los siguientes términos al origen de sus textos de literatura infantil:
…mis relatos infantiles son música y colorido ante todo. Me he sentado a escribir lo que viví de niña, lo que me contaron de niña, lo que vivieron mis hermanos, tías, mi abuelo, mi primo, y, también lo que podrían vivir los niños que conozco ahora. Son libros luminosos, felices, quizá nostálgicos. El primero de ellos, La casa del abuelo, surgió en un momento muy triste. Los otros fluyeron, se ordenaron casi solos. Escribirlos fue como batir merengues y hacer cadeneta. Me serví de la memoria de mi tía mercedes y de mi mamá para describir las flores del jardín de mi abuela. Los dulces eran inolvidables. Yo los había disfrutado uno a uno.5
Este fluir de los relatos de la escritora barranquillera, esa ordenación mágica a la que ella se refiere, a la que asocia con la delicadeza, la fragilidad y la dulzura del merengue, con la fluidez suave y veloz del tejido en manos de mujer, con el aroma gustoso de flores y dulces caseros, está sin duda relacionada con la confluencia de la ensoñación, la imaginación y la memoria en el acto creativo, que permitió la escritura de los textos literarios. Sólo dentro de esta triple unión puede decirse que se revive el pasado, porque para poder crear la poética de una infancia evocada mediante la ensoñación, es indispensable dar a los recuerdos su atmósfera de imagen, convertida en los sabrosos escritos de Fanny Buitrago, en sabores que se leen.
Referentes:
Ferrer, Y. (2004). La literatura en contexto educativo. En: Revista Grafía. Universidad Autónoma de Colombia, Bogotá, ISSN 1692 - 6250 Nº 2, pp. 119 a 129 y 173.
Goyes Narváez, J. (1999), Pedagogía de la literatura infantil y creatividad, Bogotá: UAN, (paper). pág. 32.
Ong, W. (1991). Oralidad y escritura. Tecnología de la palabra. México: Fondo de Cultura Económica.
Sánchez Corral, L. (1995). Literatura infantil y lenguaje literario. Barcelona: Paidós.
Yury de J. Ferrer Franco
Yury de J. Ferrer Franco es Comunicador Social-Periodista de la Universidad Autónoma del Caribe de Barranquilla, Licenciado en Filología e Idiomas (Español-Francés) de la Universidad Nacional de Colombia, Magíster en Literatura de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá y doctorando en Cultura y Educación en América Latina de la Universidad de Artes y Ciencias Sociales de Chile. Actualmente se desempeña como profesor de planta en la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, adscrito a la Facultad de Ciencias y Educación, en donde ejerce la docencia en pre y posgrado.
Ha trabajado como profesor en los niveles de educación Básica Primaria, Secundaria, Media y Superior, desde 1990, al servicio de instituciones oficiales y privadas. Ha participado como investigador principal en procesos inscritos en las áreas de la literatura, el lenguaje, la comunicación, la pedagogía, la educación especial y la producción editorial, avalados y acreditados por el Sistema Universitario de Investigación, SUI, de la Universidad Autónoma de Colombia; el Instituto para la Investigación Educativa y el Desarrollo Pedagógico (IDEP-SED); el Centro de Investigaciones de la Universidad Pedagógica Nacional (CIUP); el Centro de Investigaciones y Desarrollo Científico (CIDC) de la Universidad Distrital y el Centro de Estudio e Investigaciones Literarias del Caribe (CEILIKA) de las Universidades de Atlántico y Cartagena. También ha sido profesor en programas de formación permanente (PFPD y diplomados), dirigidos a docentes y profesionales del Distrito Capital y de los departamentos de Cundinamarca, Putumayo, Valle del Cauca, Atlántico, Chocó, Nariño y Bolívar. Participó en los procesos de Acreditación Previa y Acreditación de Alta Calidad ante el CNA de la Especialización en Educación Especial con Énfasis en Comunicación Aumentativa y Alternativa de la UPN, y la Licenciatura en Pedagogía Infantil de la UD.
Es integrante de los grupos de investigación Literatura, educación y comunicación (inscrito ante COLCIENCIAS) y del Centro de Estudio e Investigaciones Literarias del Caribe, Ceilika (reconocido por Colciencias y escalafonado en Categoría A), y miembro de la Asociación Latinoamericana de Estudios del Discurso, ALED y de la Red Colombiana de Investigación en Literatura, RECIL. Ha participado como ponente en eventos de carácter nacional e internacional en las áreas de lenguaje, literatura, pedagogía y comunicación. Es editor de Cuadernos de Literatura del Caribe e Hispanoamérica, publicación semestral del grupo CEILIKA, dedicada al desarrollo de temas literarios, indexada por COLCIENCIAS. Textos suyos han sido difundidos en publicaciones especializadas.
OTRA DE-FORMA
Por
Blodymary
Especial para La Moviola
En época electoral y campañas políticas, nos vemos bombardeados de publicidad por donde quiera que vayamos, así que, si usted quiere despejar un poco la vista y observar imágenes más agradables, mire desde la ventana del bus, desde su carro, mientras camina o se come un delicioso helado de fresa y notará que Bogotá está cada vez más rayada. En el transcurso de estos años duros, estrictos y derechistas la cuidad se expresa y habla por medio de los muros, cada vez hay más gente unida al movimiento del arte urbano, gente rayada del conformismo y que quiere rayar. Jóvenes que tienen una posición crítica y que más que una política barata de esquina, más que una frase gris que nos promete aire limpio, justicia , democracia para todos, un país nuevo, bla bla bla expresan ideas que ayudan a abrir los ojos y a reflexionar sobre las problemáticas sociales actuales que vivimos todos los colombianos.
Estas libres expresiones no son postulados débiles y armados de dinero, son una forma de expresión urbana que viene caminando en la historia y que está cogiendo fuerza en la ciudad y en el mundo entero. Por esto se organiza el BOGOTÁ STENCIL ART FESTIVAL 2010, para bombardear las calles y además de decorar hacer pensar por medio del arte a los transeúntes. Dentro del marco del festival hay veintiséis artistas nacionales y ocho internacionales con diferentes propuestas, técnicas, contenidos etc… y se han realizado cuatro pintadas en diferentes muros de bogota Cr. 30 con 74, por la 80, en la Av. Quito con 74, la jornada de cartelismo, la pintada de los carritos ambulantes que fue muy buena, “engalla” tu carrito! fruteros, dulceros, recicladores, de todo.
La técnica principal mas no la única que ha venido desarrollando el festival que dio inicio desde el 31 de enero del presente año es el esténcil, conocido también como plantilla o estarcido (técnica artística de decoración usada en la antigua Roma, en China y Japón). El esténcil toma fuerza y se contextualiza dentro de la lucha social en París desde la segunda mitad de los 60`s y en Estados Unidos a finales de los setentas y los ochentas, artistas estadounidenses como Jean-Michel Basquiat (1960 - 1988) de Brooklyn, Blek le Rat Francia, Banksy de Inglaterra y el controvertido Dier de Madrid con su campaña heterodoxa VOTA DIER han acompañado y difundido ideas por medio de esta forma.
En Colombia actualmente se destacan artistas como Stink, Bastardilla, Saint Cat y Keyra de Cali, Puro Morbo con sus carteles sugestivos y burlescos, el colectivo Fuzil de Cali, medico con las cirugías plásticas y el reporte a la salud, entre otros tantos que se unen para este fin, interpretes, transmisores y autores de obras para la calle usan el graffiti y sus variaciones como componentes de oposición social.
Todos sabemos y está más que demostrado que las obras sociales o como las llamarían algunos obras de caridad social tienen de la mano un beneficio directo o indirecto económico o publicitario, no todo es gratis o mejor, nada es gratis. El festival de esténcil ha tenido aceptación en los medios, (A pesar de ser de bajo perfil) ha salido en el periódico, en la Web, acompañada de fotos videos y unos que otro articulito, con el pretexto de que el graffiti esta de moda ejemplo claro del enunciado anterior. Dentro del marco político y contestatario me gustaría para finalizar tratar un poco el fenómeno de los siglos XX y XXI del surgimiento de diversas campañas electorales heterodoxas ligado también al arte urbano y al esténcil siendo la herramienta masiva “publicitaria” para entrar en la mente de las personas y cuestionarlas sobre su elección y posición crítica, un ejemplo de esto a demás de los muchos que ya sabemos es Dier con su campaña vota Dier dejando el interrogante ¿usted conoce realmente a la persona por quien está dando su voto? ¡Usted vota por un desconocido! , esta campaña alterna sugiere crítica, ironía, y se burla con las herramientas del arte callejero; Recordemos también a personajes que han surgido sin la necesidad de miles de pesos en donaciones ni votos comprados como Timothy Leary (1969) acompañado por el activista y famoso Jhon Lenon quien compuso la canción ´´come together´´ para la campaña, compitiendo contra Ronald Reagan, o El padre del periodismo Gonzo (Hunter S. Thompson) con su campaña poder freak consiguiendo un 40 % de los votos, son algunos ejemplos de la ironía y lucha política que ha soportado la historia roja y densa, y ahora la podemos ver, interpretar transmutar o simplemente plasmar con un par de latas rojas y unas plantillas caseras en los muros de la cuidad: siga usted escoja la pared pero antes! mire hacia atrás.
Entren el link y disfruten del festival de arte urbano en Bogotá en su edición 2010.
http://bogotastencilart.blogspot.com/
http://www.ladinamo.org/blog/
La primera película
Por
Jonathan Fortich
corresponsal La Moviola
Montreal ( Canada )
Nunca supe a qué horas hicieron el hit parade de himnos nacionales que ubicó el colombiano en el segundo lugar, ni de los criterios de quien haya dicho que hablábamos el mejor español del mundo.
Cuando nos echan el cuento de la primera función de cine nos dicen que la primera película que se proyectó al público en general fue L'arrivée d'un train à la Ciotat (La llegada de un tren a la estación de la Ciotat) 1.895 dirigida por los hermanos Louis y Auguste Lumière. Cuentan que cuando los espectadores vieron el tren aproximarse a ellos como si fuera a salir de la pantalla, salieron corriendo y dando alaridos por el Boulevard des Capucines. Una historia muy pintoresca que nos da una imagen del París de fines del s. XIX, nos habla del impacto que tuvo en el público el cine desde un primer momento, de las contradicciones culturales del momento y que, sobre todo, es falsa.
Teóricos como Georgi Plejánov han manifestado que las primeras manifestaciones artísticas de una sociedad están ligadas a sus actividades económicas. La afirmación no es contraria a las evidencias. En su colección de ensayos Cartas sin dirección, Plejánov demuestra sus tesis a partir de las culturas primitivas. Podríamos adelantarnos más: los poemas de Homero narran viajes por el Egeo, sus héroes se dedican al pillaje y tienen esclavos. Cervantes escribe El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha en una España atrasada, con una economía desastrada y aristócratas arruinados a pesar de las ingentes cantidades de oro y plata que llegaban de América. Así, tiene sentido que lo primero que se filme en 1895 sea un tren, paradigma del desarrollo industrial y del desarrollo científico y tecnológico que caracterizó la segunda mitad del s. XIX. Pero lo cierto es que sólo hasta el año siguiente los Lumiére filmaron la famosa Llegada del tren...
Antes que las maquinas en sí mismas, la fuente de riqueza de la burguesía es la fuerza de trabajo. La película que abrió la primera presentación del Cinematógrafo Lumière fue La sortie des usines Lumière (La salida de los obreros de la fábrica Lumière). Lo primero que vieron los espectadores del Salon Indien Du Grand Café no fue un tren, sino decenas de trabajadoras y trabajadores sonrientes y joviales saliendo del trabajo con paso apresurado, indiferentes a la presencia de sus patrones que operan una cámara que ellos construyeron en la fábrica cuyo portal vemos. Los patrones mostraban la fuente de su riqueza: la fuerza de decenas de trabajadoras y trabajadores que convertían en dinero su conocimiento científico y tecnológico. Era el cine filmándose a sí mismo; la primera película tenía el más especular de todos los guiones, por usar un término tomado de Francis Vanoye1.
Escribía Karl Marx en Trabajo asalariado y capital: “Para él [el obrero], la vida comienza allí donde terminan estas actividades [el trabajo], en la mesa de su casa, en el banco de la taberna, en la cama.”2 Precisamente aquí radica el valor histórico y artístico de esta película de menos de un minuto de duración: Lo que vemos en ella es el comienzo de la vida. Es por esto que, a pesar de las experiencias de Edison en Gringolandia o de los también hermanos Max y Emil Skladanowsky en Alemania, que ya habían creado aparatos capaces de registrar imágenes en movimiento, los Lumière son los auténticos inventores del cine; sus obras son verdaderos filmes todo lo anterior son sólo pruebas de cámara.
En 1824 Peter Mark Roget había publicado el artículo “Explanation of an Optical Deception of the Spoke of a Wheel seen through Vertical Apertures”3. A pesar de lo que se ha publicado en textos sobre historia del cine, incluso de autores muy respetados, Roget no se refiere a la persistencia de la visión o persistencia retiniana que, de hecho, tampoco explica satisfactoriamente el efecto de imagen en movimiento creado por el cinematógrafo o el video (su prolongación electrónica). Como bien lo expone el título, el autor intenta explicar la ilusión óptica que hace parecer torcidos los radios de una rueda cuando los vemos a través de aperturas verticales (una reja, p. ej.). Para ese entonces la óptica era una ciencia bastante desarrollada. Dos siglos antes los lentes pulidos por el filósofo Baruch Spinoza habían servido al astrónomo Christiaan Huygens para estudiar el planeta Saturno. Pero estos estudios partían de un mundo “en condiciones normales”. Pero, por otra parte, estaba la máquina de vapor (que ya había sido diseñada por los griegos con fines lúdicos), que al ser aplicada a la producción industrial aceleró la vida y el crecimiento de las ciudades en el s. XIX. El mundo estático construido por la sociedad feudal y la Iglesia Católica, expresado en la escolástica medieval, se hacía cambiante, complejo y dinámico. Así, el estudio del movimiento se convierte en una prioridad para una Europa que, por lo menos desde 1789, no ha dejado de agitarse. Roget indagaba por un proceso óptico que sólo es posible cuando la rueda está en movimiento. Marcaba así un paso adelante con respecto a sus antecesores que observaban el mundo “en condiciones normales”.
El estudio de Roget inspiró nuevas investigaciones sobre los fenómenos ópticos. Las conclusiones de la ciencia fueron aplicadas por la técnica en dos áreas: por una parte sirvieron para desarrollar una serie de juguetes ópticos (fenakistiscopio, praxinoscopio, zootropo, etcétera) que tuvieron mucho éxito comercial entre la burguesía y la pequeña burguesía. Años más tarde, cuando la fotografía alcanzó tiempos de exposición más breves, surgirían dispositivos capaces de descomponer el movimiento de un cuerpo en una serie de imágenes fíjas. Resultaría esta una importante herramienta para los científicos que estudiaban el movimiento. Son dignos de mención los experimentos con varias cámaras de Eadweard Muybridge y el fusil fotográfico Étienne-Jules Marey que sirvió para estudiar el vuelo de las aves.
Las aspiraciones de los Lumiére no iban más lejos de esto: superar a los diferentes dispositivos creados para registrar el movimiento; es decir, ponerse a la vanguardia de la cronofotografía.
Antes del 28 de diciembre de 1895 los Lumière habían hecho una proyección de carácter privado. En un congreso de fotografía realizado el 19 de marzo de 1895 los Lumière habían filmado a los delegados atravesando un pequeño puente y subiendo unos pocos escalones. El material fue proyectado esa misma noche ante sus protagonistas. El filme pasó a la historia como Le Débarquement du congrès de photographie à Lyon (El desembarco del congreso de fotografía en Lyon).
Llama la atención ver yuxtapuestos estos dos cortometrajes de poco menos de un minuto de duración cada uno. Contrastan los espacios: el portal de una fábrica y lo que parece ser el muelle de un centro vacacional. En ambos casos los personajes se mueven con prisa. Los trabajadores por el afán de irse (afán que después Luis Buñuel llevaría a límites surrealistas en El ángel exterminador (1962)). Los fotógrafos en cambio van unos con paso calmo y otros apresurado, pero en todo caso siempre decidido, con la actitud del que va tras un buen negocio. Las trabajadoras de los Lumiére salen de la fábrica encabezando el grupo, hablan entre sí, ríen, conversan. Tras ellas salen los hombres, algunos en bicicleta, otros fuman; un perro busca llamar la atención de alguno de los trabajadores. Los delegados caminan buscando mantenerse al frente, indiferentes a sus colegas e incluso a sus esposas que silenciosas tratan de seguirles el paso. Al final uno que se baja cámara fotográfica en mano saluda a la cámara cinematográfica.
A modo de comentario adicional, una reciente edición de los primeros filmes Lumière que está disponible en internet4 permite ver además que de La salida de los obreros... se hicieron tres tomas en tres días distintos. Al parecer la que se proyectó esa noche y es la que solemos ver fue la segunda toma. Por criterios puramente fotográficos de la época es fácil entender porque los Lumière escogieron esa toma. Tal vez un cineasta de hoy prefiera la primera. En los tres casos el material resulta de valor inapreciable.
Es de suponer que el Cinématographe Lumière no tuvo mucha acogida en aquel congreso de fotógrafos. Hasta donde sabemo no lograron negocio alguno con sus colegas.
Ya que su invento no clasificó para la selección de la cronofotografía, lo metieron a la liga de los juguetes ópticos. Los gastos de desarrollo del Cinematógrafo habrían sido importantes y los Lumière habrían buscado alguna vía para, por lo menos, recuperar la inversión. Este pesimismo desesperanzado es el que los lleva a rechazar la famosa oferta de Georges Méliès quien, por cierto, parece ser el creador de la leyenda del tren y el pánico generalizado. En ese contexto nació y se proyectó la primera película; lo demás es historia del cine.
Debajo de los faroles de los ojos llorosos
Por
Andrés Romero Baltodano.
Li Po el poeta murió tratando de abrazar la luna, la luna no tenía la culpa ni del intento de abrazo, ni del delirio vivido por el poeta.
Li Po era chino. La china queda a unos cuantos kilómetros tanto de nuestra realidad, como de nuestras millas aéreas. La china en estos países a veces es una referencia o de estilo de vida o de un exotismo, que solo cabe en el liviano cine comercial americano que a veces los presenta como si fueran de otro planeta desconociendo que son una de las grandes culturas que pueblan el mundo, desconociendo su importancia tanto en la filosofía como en diversas disciplinas artísticas.
China no es solo un nombre que queda en nuestra memoria, es una realidad con una historia representativa en todas las expresiones del arte, en china el grabado ha llegado a cimas tanto estéticas como representativas, la opera china se aleja de los melodramas planteados por los italianos, para rescatar tradiciones héroes y cantos a una naturaleza contemplativa.
China es un millón de posibilidades artísticas avalado por una historia que hemos visto en occidente representada tanto en poetas , arquitectos, fotógrafos, coreógrafos, escultores, dramaturgos y obviamente en aquellos seres que a través de una cámara dejan fluir su sensibilidad para hacer morir de amor o llorar de ilusión a los espectadores.
El cine es una maravilla veinticuatro cuadros por segundo, es la magia del movimiento que perdura tanto en la retina como en la memoria, es aquel mundo artificial que en diez minutos o dos horas se instala en nuestros cerebros y corazones para que amemos u odiemos, para que nos dejemos empujar a una sensación de ternura o de simple ingravidez.
El cine oriental y en particular el cine chino, ha tenido un desarrollo sorprendente, ha pasado por épocas de suave dormitar o a despertado al gran dragón para que nos cuente historias en llamas o fábulas escolares que hablan de tradiciones transmitidas de generación en generación.
Los fabulosos veintes del siglo pasado trajeron consigo en Europa todos los “ismos” que intentaban revolucionar el lenguaje de las artes Bretón, Duchamp, Maiakovski, Buñuel, Dali, Marinetti , García Lorca, Gropius , Nijinski, Man Ray, trataron - situados detrás de sus ideas - de empujar al mundo a una deliciosa anarquía con sus imágenes, que sustentaba la idea de lo occidental como un resultado de una estética que rompía lenguajes y destrozaba una posición particular, que hasta el vecino siglo XIX, venía deambulando por los corazones de sus artistas.
Paralelo a esto la china veía los primeros albores de un cine que se repartía entre la copia del modelo industrial hollywdense típico y las que representaban elementos culturales chinos basados en cuentos populares o en recreaciones de acción alrededor de las artes marciales.
La primera escuela de cine en China se abrió en 1922 y esto obviamente dio posibilidades para que su enseñañnza académica formara a los seres que más adelante escribirían la historia del cine chino.
El cine chino se vuelca sobre recursos cinematográficos que son herramientas de narración en proceso de uso, tanto en la cinematografía americana, como europea.
La explosión del montaje paralelo que Eisenstein había desarrollado con arte y pericia, las secuencias cantadas tan populares en la opera china, el uso del flash back, aquel manejo de la historia, que permite que cuando el personaje mira hacia un desierto descubre que su vida pasada es una recopilación de fracasos.
El cine chino de los treinta además comienza a utilizar un recurso que permite que la cámara en el cine se vuelva protagonista: el plano secuencia, el mismo que Alfred Hitchcock utilizara de manera magistral en “
de esta época podríamos nombrar “
Los treinta. Un cine chino que deriva sus temáticas –en algunas producciones -. del llamado “bajo mundo” que tenía tan aprendido Hollywood con la realidad de sus Al Capones y sus Dillingers.
En 1937 la industria fuerte del cine chino se instala en Shanghai y se debe tener en cuenta que es una de las ciudades chinas con mayor influencia occidental, lo que permitió que su cine se guiara por aquellos parámetros que establecían la idolatría de los actores que años después generaría en Estados Unidos el “Star System”
Los treinta hacen del cine chino un homenaje al Flash Back.
Las historias preferidas se centran en los dos polos del melodrama - bien y mal- la oposición temática entre campo y ciudad, entre ricos y pobres como cualquier telenovela venezolana o mexicana de los ochenta o colombiana del siglo veintiuno donde el mayor conflicto a resolver es el ansiado anillo de matrimonio que sella un “camino ,un destino”.
Es el imperio del arquetipo,.época en que la producción se hacia en cantonés y mandarín a la llegada del milagro del cine sonoro el mismo que comenzó oficialmente cuando en
Al mismo tiempo en 1930 en Francia un poeta que fue ,conductor de ambulancia, transgresor profesional coreógrafo de un ballet con música del insondable Erik Satie realizaba una muestra de poesía visual hecha cine en “
En 1949 China pronto cambia de piel y de régimen político se instaura
A comienzos de los ochentas los cambios que ha sufrido el mundo incluido la desaparición del “gran timonel” permite nuevos aires a un cine que por estar preocupado por derroteros políticos unidos a cambios sociales significativos había olvidado un poco la esencia de la creación y lo arriesgado que es proponer detrás una cámara.
El mundo occidental ya había pasado por las ráfagas letales de la voz desgarrada de Mick Jagger ,los martillazos del óleo contra una pared de Jackson Pollock,el mundo había sido “salvado” una y otra vez por Batman,Superman y el Capitán América Mickey Mouse ya no solo era un ratón de tira cómica sino que se había convertido por obra y gracia de Andy Warhol en una obra de arte.
Algunos chinos habían salido del país y volvían con Sex Pistols en sus maletas y el recuerdo de la mirada de Briggite Bardot o la salvaje Sofía Loren
Se vivía un verdadero renacimiento en las pantallas. Jóvenes que prometían dibujar una china cotidiana, donde la desesperación también toma asiento cerca de cualquier ser humano.
Las historias entonces cambiarían radicalmente para volverse mas personales. Ya el cine oriental había obtenido su primer triunfo en
1951 con la bellísima “Rashomon” del maestro japonés Akira Kurosawa al ganar el Leon de Oro del Festival de Venecia
La academia de cine de Pekín se había cerrado en 1965 y se había reabierto en 1978 Woodstock quedaba atrás se iba desvaneciendo como la vida de Jimi Hendrix ... los hippies se habían cortado el pelo y ya estaban juiciosos pagando recibos de la luz .
El salto se da internacionalmente cuando en 1988 el gran maestro Zhang Yimou gana el festival de Berlín con su hermosa y triste “Sorgo Rojo” seria su primer paso para continuar con intensas y poéticas historias como “El camino a Casa” de 1999 y la ganadora del León de Oro del Festival de Venecia en 1999 con “Ni uno menos” hasta que en el 2002 cae en la tentación de las grandes epopeyas de fastuosas escenografías y vestuarios realizando “Hero” y en el 2006 “La casa de las dagas voladoras “ donde permuta profundidad emocional por boato y grandilocuencia en dirección de arte . El es uno de los cineastas de la denominada quinta generacion del cine chino con él están también verdaderos gigantes como Chen Kaige quien realiza la demoledora “Tierra Amarilla” en 1983.para posteriormente realizar una barroca eterea y frágil “Adiós a mi Concubina” en 1993 y continuar en un viaje al interior de las lagrimas en “Soñando Juntos” (2002) y “Mei Lanfang” (2008) que narra desde su óptica la vida del gran maestro de
Y se viene una avalancha de nombres y filmes que reaniman y revitalizan al cine chino Stanley Kwan y sus baladas de amor desgarrador como “ Amor Malgastado” 1986 o “Carmín” 1987 y su obra experimental mezcla de ficción y documental donde le rinde homenaje a la actriz de cine chino más importante de los treinta “Ruan Lingyu” en 1992, Zhang Yang con “
Won Kar wai es un caso particular ,muy joven, nacido en 1958 se detuvo a escribir una obra personal mezclando a los grandes autores europeos de los setenta como Antonioni, Visconti, o la oscura Liliana Cavani o las baladas de las sombras en blanco y negro de Rainer Werner Fassbinder quien se detiene y se supende en un hálito de poesía densa e inmortal en “Mujeres”(1984) “Happy Together” (1997) ,“In the mood for love ”(2000) o el tiempo erizado y estático en un beso de “
Los aviones siguen pasando por encima de las cabezas de los amantes los finales de la década de los noventa fue un gran impulso para el cine chino directores de diversa miradas abrieron sus corazones para dejarnos ver en sus rendijas películas inolvidables, ásperas o profundamente dulces.
El siglo XXI se abre con intensas perspectivas estamos en la puerta de una sensibilidad china en el cine que nos arañara el alma y nos bota contra una pared seguidos de un grito ritual, debajo de los faroles los ojos llorosos asustados de una niña se disuelven, se funden a negro o mas bien se funden a amarrillo el color absurdo por los que los libros del bachillerato nombra a una raza maravillosa:Los chinos
Mini Ciclo: Mentes Brillantes (dos maestros)
EL SÉPTIMO SELLO (1957)
Lunes 15 de marzo
Auditorio Pequeño, Bloque K
12 M.
ENTRADA LIBRE!!!
Sinopsis
Antonius regresa de las Cruzadas y su país está arrasado por la peste. Entonces se interroga sobre Dios y el significado de la vida ante las burlas de su escudero. El Caballero se encuentra con la Muerte y le pide un plazo para resolver sus dudas. Antonius inicia un viaje a través del conocimiento aunque cada noche debe jugar al ajedrez con la Muerte.
Ficha Técnica
Título: El séptimo sello
Título original: Det sjunde inseglet
Dirección: Ingmar Bergman
País: Suecia
Año: 1957
Duración: 92 min.
Género: Drama, Fantástico
Reparto: Gunnar Björnstrand, Bengt Ekerot, Nils Poppe, Max von Sydow, Bibi Andersson, Inga Gill, Maud Hansson, Inga Landgré, Gunnel Lindblom, Bertil Anderberg, Anders Ek, Åke Fridell, Gunnar Olsson, Erik Strandmark
Guión: Ingmar Bergman
Distribuidora: Manga Films
Productora: Svensk Filmindustri (SF)
Presupuesto: 150.000,00 $
Departamento artístico: Carl-Henry Cagarp
Departamento musical: Erik Nordgren, Sixten Ehrling
Dirección: Ingmar Bergman
Diseño de producción: P.A. Lundgren
Fotografía: Gunnar Fischer
Guión: Ingmar Bergman
Maquillaje: Nils Nittel
Montaje: Lennart Wallén
Música: Erik Nordgren
Sonido: Aaby Wedin, Evald Andersson, Lennart Wallin
Vestuario: Manne Lindholm
Escritor, director y productor de teatro, cine, radio y televisión sueco, sin duda la figura más destacada del cine escandinavo. Nació en Upsala, hijo de un pastor protestante, y se educó en la Universidad de Estocolmo, donde estudió literatura e historia del arte antes de incorporarse como ayudante de producción en la ópera Real de Estocolmo. En 1943, por el montaje de su obra La muerte de Gaspar (1942), la productora Svensk Filmindustri (SF) le contrató para el departamento de guiones. El año siguiente, esta productora hizo una película a partir de su novela corta Tortura, que finalmente dirigiría Alf Sjöberg. De 1944 a 1952 Bergman fue director artístico del Teatro Municipal de Helsingborg, periodo en que dirigió su primera película para la SF, Crisis (1946) y una serie de adaptaciones para el productor independiente Lorens Malmstedt. La última, La prisión (1948), bien acogida por la crítica, en la que aparecen ya sus preocupaciones existenciales, inicia el reconocimiento internacional de este autor, que se verá aumentado con Juegos de verano (1950) y Un verano con Mónica (1952). En el amplio conjunto de su obra, ha escrito, producido y dirigido películas que abarcan desde la comedia ligera al drama psicológico o filosófico más profundo. En sus comedias, que incluyen Una lección de amor (1954), Sonrisas de una noche de verano (1955) o El ojo del diablo (1960), es destacable el tratamiento lírico de su contenido sexual explícito. Entre sus obras dramáticas, El séptimo sello (1956) es una lúgubre alegoría de la relación de la humanidad con Dios y la muerte. Entre los recursos narrativos que emplea está la iconografía cristiana, por lo que sus trabajos aparecen rodeados de un halo misterioso.
Aunque ha dirigido películas líricas como Fresas salvajes (1957) en la que es evidente su afinidad con la obra de Victor Sjöström en el empleo de narraciones superpuestas, su posición como heredero cinematográfico de Strindberg se consolidaría tras las dos trilogías que dirige en la década de 1960. Muy en especial, Persona (1966), con su prólogo independiente, simetrías compositivas, primerísimos planos, y el empleo evocador del sonido y la música, daría un nuevo rigor a su obra. Fresas salvajes y Persona, exploran el alma humana y emplean los recursos técnicos típicamente bergmanianos, como flashbacks, secuencias de sueños y visiones. Como en un espejo (1961) y El silencio (1963) reflejan tanto preocupaciones existenciales como el letargo del alma o la incapacidad de comunicar, sentir o recibir amor. En la década de 1970 Bergman obtuvo el reconocimiento internacional por la dirección de películas como Gritos y susurros (1972), La flauta mágica (1974), El huevo de la serpiente (1977), o Sonata de otoño (1978); trabajos para la televisión como Escenas de un matrimonio (1973), o Cara a cara (1975), y teatro (El pato salvaje en 1972, El misántropo, en 1973 o El camino de Damasco, en 1974). En la década de 1980 deja el cine y la televisión, y trabaja sólo en el teatro, aunque aún dirige Fanny y Alexander (1982). Bergman ha publicado sus memorias en dos libros, Linterna mágica (1988) e Imágenes (1990), y ha escrito el guión de Las mejores intenciones (dirigida por Bille August) y Los niños del domingo (dirigida por su hijo Daniel), ambas en 1992. Entre los numerosos galardones recibidos, habría que destacar el Oso de Oro del Festival de Berlín en 1958, el Oscar a la mejor película extranjera (en 1961, 1962 y 1983, respectivamente) por El manantial de la doncella (1959), Como en un espejo (1961), y Fanny y Alexander (1982); la Placa de Oro de la Academia Sueca, en 1958; el premio Erasmus, en Holanda, en 1965; y en 1975 el doctorado honorífico en filosofía de la Universidad de Estocolmo.
Filmografía
1945 · Crisis (Kris) · Guión: Ingmar Bergman basado en la obra teatral de Leck Fischer
1946 · Llueve sobre nuestro amor (Det regnar pa var kärlek) · Guión: Ingmar Bergman y Herbert Grevenius
1947 · Barco hacia la India (Skeep till Indialand) · Guión: Ingmar Bergman basado en la obra teatral de Martin Söderkjelm
1947 · Noche eterna (Musik i mörker) · Guión: Dagmar Edqvist
1948 · Ciudad Portuaria (Hamnstad) ·Guión: Ingmar Bergman sobre la obra de Olle Länsberg
1948 · Prisión (Fängelse) · Guión: Ingmar Bergman
1949 · La sed (Törst) · Guión: Herbert Grevenius basado en una obra de Birgit Tengroth
1949 · Hacia la felicidad (Till gladje) · Guión: Ingmar Bergman
1950 · Esto no puede ocurrir aquí (Sant händer inte här) · Guión: Herbert Grevenius
1951 · Juegos de verano (Sommarlek) · Guión: Ingmar Bergman y Herbert Grevenius
1952 · Tres mujeres (Kvinnors vantan) · Guión: Ingmar Bergman
1952 · Un verano con Mónica (Sommaren med Monika) · Guión: Ingmar Bergman y Per-Anders Fogelström
1953 · Noche de circo (Gycklarnas afton) · Guión: Ingmar Bergman
1954 · Una lección de amor (En lektion i kärlek) · Guión: Ingmar Bergman
1955 · Sueños (Kvinnodröm) · Guión: Ingmar Bergman
1955 · Sonrisas de una noche de verano (Sommarnattens leende) · Guión: Ingmar Bergman
1956 · El séptimo sello (Det sjunde inseglet) · Guión: Ingmar Bergman
1957 · Fresas salvajes (Smultronstället) · Guión: Ingmar Bergman
1958 · En el umbral de la vida (Nära livet) · Guión: Ingmar Bergman y Ulla Isaksson
1958 · El rostro (Ansiktet) · Guión: Ingmar Bergman
1959 · El manantial de la doncella (Jungfrukällan) · Guión: Ulla Isaksson
1960 · El ojo del diablo (Djävulens öga) · Guión: Ingmar Bergman
1961 · Como en un espejo (Sasom i en spegel) · Guión: Ingmar Bergman
1962 · Los comulgantes (Nattvardsgästerna) · Guión: Ingmar Bergman
1963 · El silencio (Tystnaden) · Guión: Ingmar Bergman
1964 · ¡Esas mujeres! (För att inte tala om alla dessa kvinnor) · Guión: Ingmar Bergman y Erland Josephson
1966 · Persona (Persona) · Guión: Ingmar Bergman
1967 · Daniel (Episodio de Stimulantia) · Guión: Ingmar Bergman
1967 · La hora del lobo (Vargtimmen) · Guión: Ingmar Bergman
1968 · La vergüenza (Skammen) · Guión: Ingmar Bergman
1968 · El rito (Riten) · Guión: Ingmar Bergman
1969 · Pasión (En passion) · Guión: Ingmar Bergman
1971 · La carcoma (Beroringen) · Guión: Ingmar Bergman
1972 · Gritos y susurros (Viskningar och rop) · Guión: Ingmar Bergman
1973 · Secretos de un matrimonio (Scener ur ett äktenskap) · Guión: Ingmar Bergman
1974 · La flauta mágica (Trollflöjten) · Guión: Ingmar Bergman
1975 · Cara a Cara (Ansikte mot ansikte) · Guión: Ingmar Bergman
1977 · El huevo de la serpiente (Das Schlangenei) · Guión: Ingmar Bergman
1978 · Sonata de otoño (Höstsonaten) · Guión: Ingmar Bergman
1980 · De la vida de las marionetas (Aus dem leben der marionetten) · Guión: Ingmar Bergman
1982 · Fanny y Alexander (Fanny och Alexander) · Guión: Ingmar Bergman
1982 · Después del ensayo (Efter repitionen) · Guión: Ingmar Bergman