Los títulos de los libros son ilímites, sus temas no siempre "cazan" a no ser que sean textos de "autosuperación" que uno no sabe si son publicidad emocional mal conducida o textos sin una clasificacion real ( y una valor literario totalmente discutible)
Textos desgarrados de Celine o de Kinski ( como "yo necesito amor")
de Nelly Sachs y sus heridas por sanar.
De Michel Chion enseñando a hacer guiones cinematograficos .
De Collodi hablando de un muñequito de madera que volvio famoso Disney.
Tratados sobre la conservación de los abetos.
Manuales de secretariado bilingue.
Normas de Ortografía.
Desde la aparición del invento de Guttemberg las letras se han reproducido como "honorables renacuajos" en todas las direcciones.
La literatura incluso supera al cine ya que aquel es la visión de UN SOLO ser humano frente a un texto llamado guión.
La literatura es libre de ser imaginada e interpretada incluso el estado de ánimo del lector cuenta para amar a Ofelia o destestar a Remedios la Bella.
EL proceso de lectura de un libro puede durar como un beso detrás de la oscuridad raudo y veloz ( a veces entrar en el universo mágico de Baldomero Fernández es adictivo) o se estira como un gato pintado por Andy Warhol en una libretita de papel amarillo.
En las librerías estamos acostumbrados a encontrar ciertas editoriales muchas de ellas mas preocupadas por el mercado ,que por las ideas por eso asombra que todavia existan valientes editores que batallen contra los medios masivos y las ideas homogeneas.
Les presentamos a un maravilloso hallazgo: Editorial Periférica de España.
Eterno devenir entre las ideas nuevas y de los que ya se desvanecieron en el aire.
Nombres como Johanna Shopenhauer (madre del polémico "machista ilusorio" de Arthur Shopenhauer), Valerie Mrejen (video artísta francesa contemporanea), Jules Valles escritor frances del siglo XIX , Walter Benjamin...y un sinnúmero de escritores latinoamericanos
nuevos que ninguno de los monstruos de la publicacion editaría.
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